Se llama Jairo Benavides Moraña. Y, pese a su corta edad, su nombre figura desde ayer en la intrahistoria local de O Grove y, por extensión, de O Salnés. Jairo es el primer niño de la comarca que recibe el acogimiento civil.
La denominación de bautizo civil puede ser útil, explica la concejala Aida Filgueira, pero en absoluto es exacta. Filgueira, impulsora de este reglamento pionero en tierras de Arousa, subraya que nada tiene que ver con la ceremonia católica. Es más, en absoluto son excluyentes. «Este é un acto de acollemento, de benvida á comunidade, un recoñecemento dende o Concello do Grove ao neno ou nena que nace ou vive no Grove», precisa la representante municipal, que se encargó de coordinar y oficiar el evento.
Difícil encontrar un espacio y un tiempo mejores para su desarrollo: el Museo da Salga, en punta Moreiras, en un mediodía de sol radiante. A César y Nati, los padres de Jairo, les acompañaron Óscar Benavides y Carmen Seoane, sus padrinos, figura que el acogimiento civil reconoce, familiares y amigos.
Un poema de Lueiro Rey
La norma, apuntó Aida Filgueira, minutos antes de su inicio, establece que en cada ceremonia se lea un poema de Lueiro Rey. Para mecer a Jairo dos fueron las piezas escogidas: Bicando o ceo y Neniño, neno.