La propiedad se adjudicó a los acreedores ante la falta de comprador
04 sep 2013 . Actualizado a las 06:56 h.La antigua fábrica de conservas Alimentos Arosa (Cambados) se ha convertido en un perfecto exponente del vuelco que ha experimentado el negocio inmobiliario en España. De ser un terreno muy codiciado para construir viviendas se ha convertido en un lastre del que nadie quiere echar mano. Ayer se celebró el tercer intento de vender esta propiedad situada en la alameda de San Tomé y, por tercera vez, no hubo ofertas de modo que los terrenos y la edificación que hay sobre los mismos han sido adjudicados directamente a los acreedores -cuya identidad no ha trascendido-, por la mitad del precio de salida inicial. Es decir, los 700.000 euros en que salió a subasta en junio se han quedado en 350.000 euros.
Se trata de una parcela de 2.450 metros cuadrados con una nave industrial de 1.650 metros en la que durante décadas se desarrolló la actividad fabril bajo la batuta de la familia Otero. La empresa cambió de manos en otoño del 2000, cuando fue adquirida por un grupo de diez empresarios de Cambados, la mayoría ligados al sector inmobiliario. La conservera se reubicó poco después en el polígono de Sete Pías y las naves de la avenida de Galicia y la de San Tomé que ocupaban la industria se quedaron vacías. En la primera se llegó a construir un edificio pero la operación inmobiliaria que se pretendía realizar en la segunda se frustró antes de empezar a rodar.
La protección que pesa sobre estos terrenos, afectados por el plan del conjunto histórico, hace necesario desarrollar un plan especial para poder edificar en ellos, plan que los promotores no fueron capaces de sacar adelante.
Esta circunstancia, unida a la crisis de ladrillo, abocó a esta propiedad a su actual situación: una gran nave vacía con vistas al mar que vuelve a cambiar de dueño.