El colegio Torre Illa ha visto pasar por sus aulas a varias generaciones de isleños. Medio siglo de vida da para mucho, y una parte de esta historia y sus protagonistas se pueden rememorar gracias a una exposición de fotografías antiguas que ha montado el colegio para conmemorar esta efemérides. Los profesores han recurrido a las familias para hacerse con un patrimonio fotográfico que no tiene precio. Son las menos, pero no faltan estampas en blanco y negro en las que se recogen las primeras promociones de alumnos de un colegio que, por entonces, se limitaba a ocho secciones, cuatro de niños y cuatro de niñas. En el nuevo centro próximo a O Cabodeiro se agruparon las distintas escuelas esparcidas por el termino municipal. Eran los tiempos en que las clases todavía se dividían por sexo y en los que los medios brillaban por su ausencia.
Medio siglo después, el centro tiene 355 alumnos y la matrícula sigue creciendo. Este curso hubo que habilitar una nueva aula para Infantil y el próximo habrá que hacer otro tanto en Primaria. El Torre Illa se queda pequeño y tiene goteras, pero ahí sigue, formando a los niños de tres a doce años. Y para que estos crezcan conociendo su pasado, durante este mes tendrán la oportunidad de ver cómo era la escuela de hace cincuenta años, a través de las fotos y a través de una recreación de un aula de los años sesenta cedida temporalmente por el Museo Pedagóxico de Galicia. Ambas muestras están abiertas al público en horario escolar, a lo largo de este mes. El fotográfico no es el único material que ha recopilado la comunidad educativa. También se han digitalizado aquellos vídeos grabados en Beta y VHS que inmortalizaron los festivales y demás actividades desarrolladas en el colegio hace treinta o veinte años y se han subido a Youtube.
De tratar este material se ha encargado Miguel Suárez, que pasa, tras las jubilaciones del pasado curso, por ser el profesor más veterano que queda en A Illa, adonde llegó para dar clase hace treinta años. «Este material está tendo moito éxito. Pódese acceder desde o enlace que ofrece a web do colexio», según explicaban ayer desde el propio centro.
Un buen escaparate este, sin duda, para comprobar cómo han cambiado las cosas en medio siglo y más que cambiarán. El Torre Illa sigue siendo testigo excepcional de esta historia, y la que está por llegar.
Además del material cedido por las familias, se recrea un aula de los años 60