La inauguración del acceso y humanización del entorno del monasterio románico marca el inicio para su cuenta atrás
02 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Quien no arriesga no gana. Este principio guió el discurso con el que el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, inauguró ayer el nuevo acceso y la humanización del entorno del monasterio de Armenteira, una de las joyas del patrimonio de O Salnés. Se refería el político ribadumiense al proyecto de las Pousadas, un empeño por potenciar el turismo de calidad en cuatro enclaves -además de la parroquia de Meis, Covas, en Meaño, Ribadumia y A Lanzada- que, vaticinó, «merecerá a pena» y abrirá sus puertas en abril.
En presencia de medio centenar de vecinos y del alcalde de Meis, José Luis Pérez Estévez, Louzán agradeció la paciencia de los habitantes de Armenteira, subrayando las mejoras que la parroquia ha experimentado a lo largo de la última década. Empezando por la apertura de una oficina de información y por las obras de rehabilitación de la propia iglesia románica, tal y como se encargó de precisar Pérez Estévez, quien señaló como nuevo objetivo la construcción de un albergue para peregrinos.
El punto de información permite conocer que cada año visitan el monasterio cincuenta mil personas. «Non estamos por estar, senón para arriscar, para que non se perda un só euro público, senón que se invista en lugares con prosperidade». Así explicó el presidente de la institución provincial su apuesta por las Pousadas, «unha decisión nada fácil, que levou moitos meses de traballo pero vai xerar vida, actividade e tamén emprego», afirmó convencido el mandatario popular. Tras los agradecimientos, a los vecinos, a las empresas Covsa y Construcciones Abal, los presentes pudieron visitar un espacio de notable arquitectura al que solo le falta ser amueblado las próximas semanas. Y que deje de llover, para despejar sus magníficas vistas sobre el valle.