Fórmula uno en salto de cama por las calles de Meaño

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

MEAÑO

Martina Miser

La localidad celebró una nueva edición de esta divertida carrera

06 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No había bandera de cuadros, sino uno grandes calzoncillos blancos atados a un palo, y tampoco había los tradicionales coches de carreras, sino unos curiosos somieres y colchones dotados de tres ruedas. Por lo demás, Meaño emuló en todo lo que pudo a las grandes citas del automovilismo para celebrar una nueva edición de su divertida carrera de camas. Saltos de cama y almohadas se convirtieron en los protagonistas de una cita en la que sobraron ganas de pasarlo bien.

Quince años estuvo sin celebrarse esta curiosa competición que el municipio decidió recuperar el pasado año. En esta segunda edición, en la zona de salida esperaban cuatro vehículos. Estaban Os Trincapeitos, flamantes campeones de la edición del pasado año y que, hasta la primera vuelta, partían como claros favoritos para revalidar el título. «Vamos a por todas», aseguraban Cristian y Adrián antes de la salida. A su lado, Os Rompecolchóns, que el año pasado quedaron en segunda posición. «Pasámolo ben, que é o importante», aseguraban Óscar y Andrés. En el Falcon de Pinocho compitieron José María y Gilo, que explicaron que lo más difícil es controlar la cama en bajada, «para riba só hai que empuxar». La Xavineta, con los dos Pablos a los mandos, era el cuarto vehículo, el más decorado para la ocasión.

Ataviados con saltos de cama, pijamas, pelucas y hasta labios pintados, los participantes se colocaron en la zona de salida, para realizar una vuelta clasificatoria. Os Trincapeitos fueron los primeros, dejando clara su hegemonía sobre el resto de participantes. Fueron también los primeros en salir, pues terminaron antes que sus competidores de hacer la cama, condición indispensable para poder arrancar.

Pero llegó el final de la primera cuesta, que terminaba en un giro cerrado. Y su vehículo no lo soportó, partió la rueda delantera y se vieron obligados a abandonar. Os Rompecolchóns no dejaron pasaron la ocasión y, con mucha diferencia sobre los otros participantes, se coronaron como flamantes campeones de este año. Su premio, la codiciada corona de laurel.