Emprenden el arduo expurgo de miles de legajos judiciales

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los funcionarios digitalizan, uno a uno, asuntos de hasta hace 70 años

12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los funcionarios de Cambados y Vilagarcía se han puesto a la tarea. Saben cuándo empezaron, pero no cuándo van a acabar. Desde hace unos meses, cuando sus otros quehaceres diarios se lo permiten, van al archivo y rescatan los viejos documentos acumulados desde hace décadas -los hay incluso de hace setenta años- y anotan en una base de datos informática la referencia del expediente, el año en que se tramitó, las partes implicadas, el asunto de que se trataba y el año en que se archivó. Y así uno a uno hasta culminar las series documentales de miles de documentos. Por eso no hay una fecha de finalización. El expurgo o limpieza de los archivos -que ese es el objeto de la misión- podría llevar años.

El objetivo es vaciar los archivos judiciales de los legajos que se apilan desde hace años y que deben ser clasificados y eliminados en su mayoría -menos los que tengan valor- para dejar sitio, para deshacerse del papel y porque hoy en día no son operativos si no están archivados en una base de datos informática.

Como indica el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, es la primera vez que se emprende una tarea de este tipo en la comunidad, por eso es imposible aventurar cuándo acabará.

Lo que sí se sabe es cómo va a ser el proceso. Primero, los funcionarios tienen que hacer las series documentales, que en la provincia de Pontevedra ya se puso en marcha en todos los juzgados partiendo de un programa informático común. Cuando ellos consideren que tienen avanzada la tarea -no es necesario esperar a que la finalicen- los documentos ya archivados se mandan a la coordinadora de Pontevedra y al TSXG, donde la Xunta de Expurgo constituida para llevar a cabo el proceso lo envía a Patrimonio para que estudie su posible valor histórico. Los documentos que lo tienen se guardan en el Arquivo do Reino Histórico de Galicia, y los que no, se destruyen. Eso sí, siempre que dé el visto bueno tanto Patrimonio como la Xunta de Expurgo. Antes de su destrucción, se publica en el DOG, por si algún interesado quiere guardar el documento.

Eliminados 12.200

Con todo, el proceso está todavía en su primera fase. De hecho, aún no se eliminó ningún documento de los juzgados ordinarios, únicamente los de la Sala de lo Social del TSXG, que es por donde empezó el proceso y de donde se destruyeron 12.200 expedientes.

Con todo, la provincia de Pontevedra lleva a buen ritmo la grabación de los documentos en el programa informático diseñado a tal fin, en el que se se han registrado ya 162.000 expedientes.

Se prevé que una vez finalizado el proceso, los juzgados ganen un 75 % del espacio ocupado ahora en los archivos. Se evitarán entonces las imágenes a las que nos tienen acostumbrados, con las mesas llenas de legajos y los archivos repletos de documentos no siempre bien conservados. En Vilagarcía la situación es tan grave, que hasta los calabozos se habilitaron como archivo.

Las pruebas de los delitos y objetos incautados como un ataúd que ocupó espacio tres años

Pero el problema de los archivos judiciales va mucho más allá de los legajos, porque no son solo papeles lo que está ocupando espacio. En los almacenes habilitados en las sedes judiciales se guardan las pruebas de algunos delitos, artículos incautados en operaciones policiales, objetos robados y después olvidados y otros muchos cachivaches que convierten los archivos en el baúl de los recuerdos. No faltan anécdotas curiosas, como el ataúd que estuvo tres años depositado en el almacén de los juzgados cambadeses después de que apareciese, amenazante, en la puerta de un abogado. Y mucho tabaco de contrabando que se destruyó cuando ya estaba picado.