Jordi Aragonés, a los Juegos Olímpicos

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Alberto Nevado (Federación Española de Baloncesto)

El preparador físico vilagarciano logra en Nantes el pasaporte a Río de Janeiro con la selección femenina. ¿Y en agosto el oro? "¿Por qué no?" dice

17 jun 2016 . Actualizado a las 18:03 h.

Lo que en el 2012 arrancaba como una excitante aventura, con su estreno en el cuerpo técnico de la selección femenina absoluta de baloncesto en un Preeuropeo, apunta desde hoy al cierre de un círculo virtuoso en la carrera de Jordi Aragonés. En la ciudad francesa de Nantes el combinado de Lucas Mondelo certificaba a primera hora de la tarde con una aplastante victoria sobre Corea, 70-50, su pasaporte para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, a los que el preparador físico vilagarciano acudirá como una de las piezas que han hecho posible el más brillante ciclo olímpico del equipo nacional femenino hispano. Con Jordi recogiendo su correspondiente medalla de oro en el Europeo del 2013, la plata mundial del 2014 y el bronce continental del 2015, con la plaza en la inminente gran cita brasileña conquistada en el Preolímpico francés como el colofón, que todavía se espera guinda más dulce, a cuatro años excelsos cifrados en 57 triunfos y tan solo 4 derrotas del conjunto español.

«Con la selección tengo la suerte de vivir cada verano un éxito. Cuando desde pequeñito miraba sentado delante de un televisor los Juegos Olímpicos mi sueño era poder ir a verlos algún día. Imagínate lo que es participar en ellos. ¡Un sueño hecho realidad!». Así comenzaba a traducir Jordi Aragonés en palabras el cúmulo de emociones y sentimientos que exteriorizaba un par de horas antes en la explosión de júbilo coral junto al resto de los integrantes de la plantilla y cuerpo técnico de la selección en el parquet del pabellón de Nantes nada más certificar su clasificación a Río.

«Todo deportista alcanza su cima yendo a unos Juegos. Es a lo máximo que puede aspirar. Estar en unos Juegos es para elegidos. Y yo tengo la suerte de formar parte de este grupo, y hacerlo», dice el arousano.

Siempre la familia

Como con cada nuevo éxito que se sucede en su brillante carrera ?esta temporada ya había ganado la Liga de Polonia, una de las más potentes de Europa, con el Wisla Can Pack Cracovia?, la clasificación a Río trajo a la mente y al corazón de Jordi a su familia. En especial, a su madre, fallecida en el 2013 poco después de su primer gran éxito con la selección, a su pareja, Kinga, y a la hija de ambos, Alice. «Siempre que vivo algo así me acuerdo de la gente que tengo cerca».

De vuelta al tajo el 21 de julio

¿Y ahora, qué? Pues ahora «un pequeño descanso. Vuelvo a Polonia, y del 6 al 18 de julio pasaremos unos días en Vilagarcía antes de reincorporarme a la selección el 21 de julio para prepararnos para los Juegos ?la ceremonia de inauguración será el 5 de agosto?», adelanta Jordi. ¿A por el título olímpico?, le preguntamos. «¡Pues claro! Todos competimos por ganar. Hay que ser ambiciosos. Eso es lo que quiere el corazón». Y si bien confiesa que «después la cabeza te dice que ahí está Estados Unidos, que nos ganó en la final del Mundial, y también equipos como Australia o Francia», y que «lograr una medalla ya sería el summum», recuerda que «este equipo siempre está ahí. ¿Por qué no el oro?». La ardua primera parte del angosto y empinado camino ha sido cubierta con éxito. España y Jordi conocerán mañana a sus rivales de grupo en los Juegos de Río.