En la comarca figuran empadronados un total de 2.569 inmigrantes
21 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Pese a moderarse en los dos últimos años, el número de personas extranjeras que establecen su residencia en la comarca continúa creciendo, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas, en las que la llegada de población foránea ha descendido debido a la crisis. Desde el 2005, la cifra de inmigrantes se incrementa anualmente en un promedio de 240 personas.
En la actualidad, y según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes al 2011, en los municipios de Barbanza residen 2.569 personas, lo que supone un ascenso de 87 con respecto al 2010.
Profesionales que trabajan con el colectivo inmigrante en la comarca, como la ribeirense María José Carreira desde el departamento de Servizos Sociais, señalan que, desde el inicio de la recesión económica, se observa un alza en la cantidad de ciudadanos extranjeros que llegan a Barbanza procedentes de grandes ciudades. Se trata de personas, explica, que llevan tiempo viviendo en España y que ahora se desplazan a poblaciones más pequeñas porque económicamente tienen más posibilidades de asumir los gastos.
Reagrupamientos familiares
Lo que sí ha propiciado la crisis es un descenso del número de reagrupamientos familiares. Es decir, la llegada de los hijos o del miembro de la pareja que permanecía en el país de origen.
A excepción de Carnota, en todos los municipios se ha registrado un repunte del número de inmigrantes. El caso más significativo es el ribeirense, pero también hay un notable incremento de la población foránea en Boiro, Outes y Porto do Son.
En cuanto a la procedencia de estos nuevos barbanzanos, resulta muy diversa. Sin embargo, casi la mitad del total, 1.140 habitantes en concreto, provienen del continente americano.
Del resto de países, pertenecientes al área europea son 860 personas, y hay 461 residentes oriundos de África. Como curiosidad, al Instituto Nacional de Estadística no le consta la presencia de ningún ciudadano de Oceanía en Barbanza.
Por nacionalidades, la comarca barbanzana es actualmente una pequeña torre de Babel en la que residen personas de más de una treintena de países distintos. En la zona hay, en mayor o menor medida, representación de lugares como Bulgaria, Rumanía, Ucrania, Bolivia, Perú, China, Mauritania, Israel, Irán o Pakistán, entre otros.