Grumir y Policía Local vigilan que las mascotas lleven microchips
21 ene 2012 . Actualizado a las 11:21 h.Ningún perro sin microchip. Ese es el eslogan que resume la campaña que estos días se puso en marcha en Boiro para intentar que los dueños de perros cumplan con la norma de identificar a sus mascotas y algunas otras pautas que, aunque de sentido común, no siempre se respetan. Por ejemplo, el hecho de no dejar canes sueltos por la vía pública o, directamente, abandonarlos y también permitir que hagan sus heces en la calle y luego no encargarse de recogerlas. A raíz de una petición del Concello, Grumir y Policía Local están colaborando estrechamente para llevar a cabo esta iniciativa. Vamos, que el radar ha llegado a los perros en Boiro.
Armados con un lector de microchip, agentes municipales y trabajadores del Grumir salen a la calle cada día para vigilar qué ocurre con los chuchos. La realidad es que se están encontrando bastantes casos en los que los dueños no les pusieron su correspondiente microchip, tal y como manda la ley. El día 18, cuando se empezó a vigilar este asunto, se identificaron 12 perros sin los microchips. El 19 fueron un total de 11 y ayer por la mañana ya iban tres. Sus dueños se exponen a sanciones que pueden oscilar desde los 90 a los 130 euros.
El Concello boirense no empezó así, de repente, con esta cuestión. De hecho, se comenzó por concienciar a los ciudadanos. Se hizo una intensa campaña, a cargo del departamento de Medio Ambiente municipal, para intentar que los propietarios de canes se animasen a identificarlos. Por ejemplo, se llegó a un acuerdo con los veterinarios para que poner el aparato a cada can costase 20 euros y que hubiese oferta si se trataba de una familia con varias mascotas. Igualmente, los miembros del Grumir se encargaron de acudir a las zonas donde se suele pasear a los perros para informar de este asunto. En municipios como Rianxo hicieron cosas similares, al menos en cuanto a las ofertas veterinarias.
Sin suciedad
En Boiro, ahora, con todos estos trámites hechos, se comenzó ya con la vigilancia y la tramitación de las denuncias. El objetivo es que deje de haber problemas con canes no identificados y que no continúen encontrándose a cada paso ejemplares abandonados en la vía pública, que quedan a expensas de que alguien los adopte o de caminar hacia una perrera. O, en algunos casos también, de ser sacrificados, porque de lo contrario no habría donde cobijarlos.
El caso es que la campaña está pisando fuerte. Y también se está haciendo hincapié en el asunto de las cacas. Nuevamente, hay que hablar de que las denuncias llegan después de una enorme labor de concienciación. Por ejemplo, en su día se instalaron papeleras específicas con bolsas para las heces en distintas calles -como la peatonal- y el ejecutivo pidió a los ciudadanos que las utilizasen. Igualmente, la asociación de Amas de Casa boirense también rompió lanzas a favor de esta causa, ya que se oponía a que las aceras siguiesen ensuciándose con los deshechos animales.
Ahora falta que todo el mundo se tome al pie de la letra la canción. Si se cumple con la normativa, mejor para los dueños, que no tendrán sanciones. Pero, sobre todo, mejor para los animales, que son los verdaderamente protagonistas de toda esta campaña medioambiental.