«Sobrevivimos gracias a Boiro; no tenemos ningún tipo de ayuda»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El colectivo señala que hace frente como puede a las cada vez mayores dificultades de las familias sin recursos

01 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Por lo general, las fiestas navideñas infunden en la sociedad un espíritu solidario que suele verse acrecentado por los llamamientos realizados por las entidades sin ánimo de lucro en busca de ayuda para los más necesitados. Sin embargo, la tarea de estos colectivos no toca a su fin cuando concluye la Navidad, sino que permanece a lo largo de todo el año. Agrupaciones como Cáritas de Boiro trabajan día tras día para que a nadie le falte lo necesario para vivir, aunque las condiciones en las que desarrollan su labor no sean las mejores. Con todo, su presidenta, Elena Castro, afirma que el esfuerzo vale la pena.

-¿Desde cuándo está usted vinculada a Cáritas?

-Formo parte de la directiva desde el 2009 y soy presidenta desde hace dos o tres meses, pero colaboro desde hace unos 25 años, prácticamente desde que existe Cáritas de Boiro.

-Pero hubo unos años en los que la organización estuvo un poco olvidada.

-Hubo varios contratiempos, pero en el 2009 decidimos tomar las riendas, animados por don Francisco, el anterior párroco, y ahora estamos intentando sacar adelante las cosas.

-Trabajan en la rectoral, pero el espacio es reducido, ¿cómo va la búsqueda de un nuevo local?

-Vamos a ver si el Concello nos ayuda porque los tiempos están como están. Además, necesitamos un sitio que no esté lejos, pero tampoco en el centro del pueblo, ya que, muchas veces, la gente se avergüenza por tener que pedir ayuda a Cáritas y no tiene por qué saber nadie quien entra o quien sale de nuestro local.

-¿Cómo sobrevive Cáritas?

-Sobrevivimos gracias a Boiro; no tenemos ningún tipo de ayuda, todo lo que hacemos es gracias a los vecinos, a lo que nos dan y a los alimentos que recogemos en los carros que tenemos en tres supermercados. Con eso conseguimos que cada familia se lleve al mes unos 50 o 60 kilos de comida, desde aceite, azúcar, pastas y arroces, hasta legumbres, leche, salsa de tomate y conservas que nos da Jealsa-Rianxiera durante todo el año. Tenemos que dar mil gracias al pueblo de Boiro.

-¿Han notado un incremento en el número de personas que acuden a ustedes?

-Sí claro, cada vez hay más gente que necesita ayuda. Ahora mismo tenemos 60 familias que son fijas, y luego otras diez que van y vienen y a todos les damos comida y ropa. Luego, a los que necesitan para pagar agua y luz, los enviamos junto a don Rogelio, el párroco, que nos está ayudando mucho; estamos muy contentos con él.

-¿Cómo seleccionan a los beneficiarios de la ayuda?

-Normalmente pasan antes por el Ayuntamiento y es la asistenta social la que los conduce hasta nosotros. La primera vez que vienen les damos comida a todos, pero luego miramos cuanto ganan para conocer las necesidades reales. Ahora también les pedimos la vida laboral porque, aunque es difícil, intentamos colocar a las personas que podemos.

-¿Se ve recompensado todo el trabajo que realizan?

-Yo creo que hay que dar gracias a Dios por lo que tienes y darle a los que no tienen nada, y a mí no me cuesta, lo hago con gusto. Creo que lo estamos haciendo bastante bien, pero no se cubren todas las necesidades porque hay muchísimas y, dentro de la necesidad, también hay mucha trampa.

Elena Castro Fontán Presidenta de CÁRITAS BOIRENSE

«Creo que estamos haciendo bastante, pero no se cubren todas las necesidades»