Los niños colaboraron para que crezcan unos castaños
21 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Día de botas, palas y guantes para los pequeños del colegio Víctor Sáenz, de San Cosme de Antes, en Mazaricos. Hoy tocaba salida para celebrar el Día Mundial del Árbol. Y qué mejor manera de hacerlo que, precisamente, plantando castaños.
El sitio elegido fue la parroquia de Eirón, concretamente, el entorno del centro de difusión ambiental del dolmen de Perxubeira, recientemente construido. Allí les esperaban los trabajadores del distrito forestal V con Sara Romero, su jefa, a la cabeza, y con el propio alcalde, Santos Maneiro, que quiso compartir parte de la fría mañana con ellos, sus profesores y el director del centro, Xavier Sánchez.
Charla técnica
Antes de ponerse manos a la obra, el agente forestal José Manuel Couselo les dio una breve explicación de las características del árbol que iban a plantar y de los cuidados que necesitaría para que creciese y diese fruto. El técnico también les incidió en la necesidad de cuidar el medio ambiente y respetar todos los animales y plantas como forma de preservar el ecosistema que nos rodea.
Tras la charla, interrumpida por alguna interesante pregunta de los escolares, comenzó la plantación, de la que disfrutaron especialmente los niños de primaria, que se lo pasaron en grande, sobre todo, cuando tocaba compactar la tierra con los pies. No menos divertido fue para muchos el subirse al camión motobomba que se desplazó hasta el lugar. Los operarios les dejaron utilizar la sirena o la megafonía. «Que pena que non sexa día do árbol todos os días» se oyó decir a algún crío antes del subir al autobús que los llevaba de vuelta al centro. Qué fácil es ser feliz cuando se tienen cinco años.