Aunque no es el mejor momento para invertir en ladrillo, en Rianxo hay un par de pazos al alcance de billeteras bien saneadas
18 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Con esto de la crisis, los bolsillos de la mayoría no están para demasiadas alegrías, y mucho menos para realizar grandes inversiones. De ahí que, para la mayoría, el mercado inmobiliario de alta alcurnia -sí, en la comarca también lo hay- no sea más que un sueño lejano en caso de que algún día toque la primitiva. Sin embargo, para las billeteras bien saneadas pueden encontrarse un par de apetitosos caramelos sin moverse de Barbanza.
Tres buenos ejemplos de viviendas de alto standing se encuentran en el municipio rianxeiro. Uno de ellos es bien conocido por los asiduos a la playa de Tanxil, ya que, prácticamente pegada al arenal y rodeada por una enorme finca -son 25.000 metros cuadrados de terreno- se encuentra una casa construida a principios del siglo XX. Además del inmueble principal, que dispone de quince estancias, la propiedad cuenta con construcciones auxiliares y un enorme y cuidado jardín, así que, además de para vivienda particular, se presta para habilitar un pequeño hotel.
Todo esto, según se anuncia en Internet, está a la venta por el «módico» precio de 4,5 millones de euros.
Pero no es esta la única propiedad lujosa que busca dueño en Rianxo. Ni más ni menos que un pazo, el de los Calotes, tiene también colgado el cartel de «se vende», aunque su situación es bien distinta.
Proyecto truncado
Esta construcción nobiliaria iba a convertirse en un hotel, sin embargo, el proyecto se truncó en pleno proceso de rehabilitación del edificio, que estaba prácticamente derruido y cuenta con una espectacular capilla.
Ahora, el pazo, situado en A Capela, en la parroquia de Araño, puede comprarse con las licencias previas y los permisos de Patrimonio, aunque el precio no es público. Asimismo, se ofrece también la posibilidad de aportar capital como socio-inversor del futuro negocio.
Por último, en Brión, en la parroquia rianxeira de Leiro, hay también un edificio nobiliario al alcance de quien pueda pagarlo. Tampoco es posible conocer su precio a través de la Red, pero, por sus características -consta de dos fincas de más de 3.700 metros cuadrados, lagar, bodega, hórreo y casa de servicio-, no parece una compra apta para todos los bolsillos.