La sierra barbanzana mejora sus infraestructuras para la lucha contra los incendios

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Javier Romero

Varios kilómetros de pistas fueron ampliados para facilitar el acceso de las motobombas al nuevo punto de captación

09 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un terreno tan basto y lleno de vegetación como la sierra de Barbanza requiere una atención constante durante los doce meses del año para prevenir incendios. Se trata de una actividad que realizan de manera conjunta el distrito forestal cuarto, con sede en Noia, y las diferentes entidades comuneras que se reparten por la comarca. Después de varios meses de trabajo, que se retrasaron a causa de la lluvia, la sierra ya cuenta con más medios que servirán para hacer frente al fuego cuando aparezca. Se trata de un pozo nuevo de agua de grandes dimensiones que se ha levantado en la parroquia sonense de Baroña y que tiene un vaso de gran capacidad que dará servicio a una zona especialmente frondosa en la que hasta ahora no había nada parecido cerca.

Es cierto que son muchos los pozos que se reparten por los montes de la comarca. Se estima que llegan a la treintena. Pero en esta parte del municipio sonense, y según explica un portavoz de la Xunta -Administración que financió la actuación-, no había ninguno a la distancia mínima recomendable: «Lo perfecto sería tener un tiempo de respuesta de diez minutos como máximo para cargar, pero aquí, antes de hacer este punto de captación, el tiempo se alargaba. Ahora, con esta obra, en unos cinco minutos o menos, podemos llegar a espacios para los que antes necesitábamos más tiempo».

Aldea de Soanes

Hay que decir que esta actuación no sería posible sin la ayuda de los vecinos de Soanes, que cedieron la mitad del caudal de su manantial para dotar con agua a este nuevo servicio de la Consellería de Medio Rural. El proyecto, que contó con la colaboración activa de los comuneros de Baroña, incluye la ampliación de varios kilómetros de pistas. Se trata de dos áreas de acceso al pozo, que antes tenían unos dos metros de ancho y ahora llegan a los cinco: «Esto permitirá acceder por tierra a las motobombas, que servirán de complemento a los helicópteros cuando tengan que sofocar algún foco».

Lo cierto, es que estos trabajos son una pequeña parte de los que se han llevado a cabo en la sierra barbanzana desde hace meses y que seguirán durante la primavera.