
1 Compartieron pupitre durante la infancia, allá por la década de los sesenta, y el pasado domingo, una treintena de antiguos alumnos de la escuela As Quintáns de Lesende se reencontraron. Fue en el restaurante Trapeiro, en una comida de confraternidad promovida por uno de aquellos estudiantes, Matías Calvo. Él regresó recientemente a su tierra, después de más de cuarenta años emigrado, y decidió reunir a aquellos con los que disfrutó de juegos e inolvidables ratos de ocio durante la niñez.
A la velada se sumó el que fuera su profesor de religión y párroco de Lesende entre 1960 y 1965, Juan Landeira Mallón. Y es que, pese a su corta estancia en tierras lousamianas, el párroco, ahora destinado en Santa Comba, dejó una profunda huella, tanto en los que fueron sus feligreses como en sus antiguos alumnos. Estos quisieron agradecerle aquellas horas de docencia haciéndole entrega de una placa y de diversas fotografías antiguas. La jornada festiva, que arrancó con una misa, se completó con una sobremesa repleta de anécdotas, recuerdos y bromas sobre los motes que los ahora abuelos tenían en sus tiempos mozos. Antes de abandonar el establecimiento hostelero, los allí presentes quedaron emplazados para una nueva reunión, en el mismo escenario, fijada para el 7 de julio. Fue el propio cura el que cursó la invitación, en señal de agradecimiento por el cariño que estos lousamianos le transmitieron en el pasado y ahora.
Ruta por Cantabria
2 Los alumnos de sexto de primaria del colegio Praia Xardín de Boiro recibieron su premio de fin de curso en forma de viaje, de cinco días de duración, por tierras cántabras. Santander, Santillana del Mar, Altamira y los Picos de Europa formaron parte de una ruta que, cómo no, incluyó un día entero en el parque natural de Cabárceno. Tanto los chavales como sus tutoras, Montse Blanco y Cristina Fernández, regresaron a Barbanza encantados de la experiencia vivida.