«Algún día todos seremos xubilados e desexaremos que nos traten como nos merecemos». Así justificaba el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, la inversión llevada a cabo en favor de los mayores del concello. Ayer inauguró el nuevo local para los jubilados, en las instalaciones de la antigua lonja. Aquí convivirán en armonía y sin distinciones.
Y es que hasta el momento, los mayores se dividían en dos clubes, el Casa do Mar y el Virxe do Carme. Ahora todos -son alrededor de un millar- pertenecen al Club de Jubilados de Porto do Son y así lo harán saber con orgullo a sus vecinos. No en vano, el local en el que ahora podrán echar la partida y realizar diferentes actividades ha sido acondicionado y cuenta con un salón diáfano, además de oficinas, aseos y un almacén. La satisfacción reinaba ayer cuando se abrieron las puertas y todos los jubilados se sentían ya como en casa.
«Están encantados. Non tiña sentido que os xubilados estiveran divididos en dúas entidades», señaló el regidor. Fueron un total de 60.000 los euros invertidos en esta actuación, un importe que ya se hubiera necesitado para instalar un ascensor en el club Casa do Mar, debido a los problemas de acceso de algunos mayores.
Ayer era un día de alegría en Porto do Son y así lo demostraban los rostros de los jubilados, que ya pueden presumir de contar con un nuevo punto de encuentro para disfrutar de su tiempo libre.