Una zona de difícil acceso comenzó a arder sobre las 21.30 horas. La Xunta ha decretado el nivel 1 de alerta por la proximidad de las llamas a los núcleos de Cornido e San Cibrán
12 sep 2013 . Actualizado a las 03:17 h.El monte Pindo está siendo esta noche pasto de las llamas. Desde las 21.30 horas el fuego avanza descontrolado y empujado por fuertes rachas de viento por una zona de difícil acceso. A medianoche, según los datos provisionales de Consellería de Medio Rural, ya habían ardido 350 hectáreas y las llamas ya habían descendido por una ladera del monte y llegado hasta el mar, cruzando la carretera AC-550, la que conecta O Ézaro con Muros.
El incendio, que tiene un único foco pero muy amplio, ha puesto en jaque a varias pequeñas aldeas de la zona. Comenzó en la zona de Cima da Arca e inicialmente los núcleos más afectados fueron Cabanude, en la parroquia de Arcos (Mazaricos); donde residen ocho vecinos. En Carnota, el incendio se encontraba a primera hora cerca de Cornido, con 25 habitantes, lo que obligó a activar el nivel 1 de alerta.
La aldea de Panchés ha quedado totalmente cercada por las llamas y la estrecha vía de comunicación de acceso impide que puedan acercarse las motobombas. El incendio ha dejado la zona sin tendido eléctrico y los vecinos luchan con sus propias mangueras y cubos para mantener el fuego lejos de sus casas. Un coche de Protección Civil se acercó con el alcalde hasta la zona para desalojar a dos ancianas, de unos 90 años, que finalmente optaron por quedarse en sus viviendas.
Hasta el momento el incendio no ha quemado ninguna casi habitada pero si varios cobertizos y viviendas abandonadas. Según las previsiones de los medios de extinción, la situación se podría complicar en las próximas horas y las lllamas podrían acercarse hasta las aldeas de Quilmás y Caldebarcos. En la extinción del incendio trabajan un técnico, 6 agentes,12 brigadas y 6 motobombas. Un testigo afirmó sobre las 23.30 horas que la luz del incendio era visible desde el mirador de O Ézaro, desde donde se veía arder en la parte más alta del monte Pindo, conocida como Laxe da Moa.
Los vecinos de los municipios afectados, Mazaricos y Carnota, aseguran que hace años que en ese lugar no hay un incendio y que la mano del hombre, por su complicado acceso, tampoco se ha dejado sentir. Es por eso que la maleza ha crecido sin control. Todas estas condiciones han puesto en máxima alerta a la población, que ya es consciente de que la noche será larga hasta que los medios aéreos puedan hacer su trabajo a partir de las 09.00 horas.
Hace unos 8 días, otro incendio en el concello de Mazaricos también puso en guardia a los vecinos, pero las llamas, finalmente, se quedaron a unos cuatro kilómetros de este visitado enclave natural.