Dos colosos en las rías barbanzanas

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LAVOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los puentes del AVE y de la variante cambian la fisonomía de los estuarios arousano y noiés

22 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En tiempos en los que la inversión pública está anémica, en terrenos barbanzanos están creciendo dos obras millonarias. Se trata de dos infraestructuras con varios denominadores comunes: en ambos casos son puentes y están ubicados en las rías. Uno de ellos, enmarcado dentro del trazado gallego del AVE, le está cambiando la estética a la zona de la desembocadura del Ulla y, por extensión, al estuario arousano. Y el otro viaducto, que forma parte de la variante de Noia, ya está haciendo que la parte interior de ría noiesa cambie radicalmente su estampa. Lo que diferencia a estas grandes construcciones es que la del tren la financia el Ministerio de Fomento, dentro de las obras del Eje Atlántico, y la noiesa es una de las actuaciones estrella que tiene en marcha la Xunta de Galicia.

Quizás porque el tren le queda lejos a Barbanza, la construcción del viaducto del Eje Atlántico pasó desapercibida al principio en la comarca. Eso sí, antes de su ejecución hubo debate sobre si afectaría o no a los bancos marisqueros. Pero ahora son muchos los conductores que cuando cruzan el puente de Catoira se quedan asombrados con los gigantescos pilares que crecieron en ese lugar donde el río Ulla va perdiendo su nombre y convirtiéndose en la ría de Arousa. Señalan desde el Ministerio de Fomento que el puente medirá un total de 1.620 metros y que incluye once pilares, de un máximo de 60 metros de alto, tres de los cuales, ya cimentados, están sobre el cauce.

Aunque desde Madrid no ponen fecha a la finalización de la actuación ni tampoco señalan el grado de ejecución de la obra, sí indican que se construyeron varias islas para poder poner los singulares pilares del puente. Y que a continuación se empezaron a levantar esos pies de hormigón, una labor que aún no ha terminado. Añaden fuentes del ministerio que esas moles de cemento sobre las que se sustentará el puente sirven de apoyo para poder levantar la estructura metálica que llevará el viaducto. Los cuatro pilares principales ya tienen esos soportes.

Compleja estructura

Teniendo en cuenta que el viaducto sobre la ría es la obra más importante de todo el Eje Atlántico, la actuación que llevará la alta velocidad ferroviaria de Vigo a A Coruña, es lógico que se trate de una infraestructura complicada. Así lo indica el ministerio, que señala que, por ejemplo, la estructura metálica tiene unas dimensiones fuera de lo habitual y que llevará 20.000 toneladas de acero.

Señala también que se trata de una obra emblemática ya que los vanos -las partes del puente bajo en las que no hay pilares- son amplísimos, teniendo el más grande 240 metros por los que pasa la luz. Esto aporta un 20% más de luminosidad que la que tiene el mayor puente del mundo de esta tipología, ubicado en Alemania.

En la recta final

Y, mientras el viaducto arousano está todavía en el tramo de cimentación de pilares y colocación de la estructura, el puente noiés, de 258 metros de largo, se encuentra en una fase bastante más avanzada. La Xunta indica que acaba de completarse con éxito una de las operaciones más complejas: la colocación de los tirantes, y que hasta finales del mes de octubre se harán trabajos para tensarlos. También señala la Consellería de Territorio que está ejecutada el 77% de la obra de la variante. Como en el caso del AVE, la estructura más compleja que incluye el trazado es el puente sobre la ría.

Ahora, el siguiente paso va a ser construir el ramal que enlazará el viaducto de la ría con el corredor a Santiago. Territorio cree que en dos semanas podrán comenzar esos trabajos. Y que la carretera debería estar en funcionamiento sin problemas a finales de este año o principios del 2014. Se cumplan o no plazos, lo que ya está claro es una cosa: la fisonomía de las rías está en pleno proceso de transformación.