Los participantes en la limpieza retiraron una nevera y una bicicleta
07 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Equipados con guantes, bolsas de basura y ropa cómoda, en compañía de una soleada jornada, una diversa patrulla ambiental acometió ayer por la mañana en Rianxo la limpieza de un tramo del río Te. La actividad de voluntariado ambiental y sensibilización social se enmarca en el proyecto Móllate polos ríos y tiene vocación de continuidad.
Durante el tiempo en el que la particular brigada estuvo operativa retiró del cauce una importante cantidad de envases y plásticos. Pero no faltaron otros elementos mucho más voluminosos, como una nevera, una bicicleta, bastantes cables y una cantidad nada despreciable de tubos de PVC.
La actuación se realizó en uno de los tramos por los que discurre el paseo fluvial, una zona muy transitada por los vecinos. Poco a poco, las grandes bolsas de basura dispuestas para la ocasión fueron llenándose. Siguiendo las indicaciones del técnico municipal de Medio Ambiente, los recipientes se colocaron en puntos previamente establecidos para ser retirados, posteriormente, por la brigada del Concello rianxeiro.
Entre los asistentes se encontraba el regidor, Adolfo Muíños, quien destacó la importancia de llevar a cabo este tipo de iniciativas para sensibilizar a los ciudadanos sobre la necesidad de que se involucren en el cuidado de un elemento tan necesario como los ríos.
Captación de agua
Adolfo Muíños explicó que se eligió Te porque se trata de un río emblemático en el que, además, se abastece de agua la población: «Trátase de apadriñar o río Te, que ten valores naturais moi importantes. Debemos velar pola súa limpeza».
Por eso, la actuación no se quedará aquí y, en fechas próximas, el Concello rianxeiro volverá a promover una intervención similar en otra parte del cauce. Muíños indicó: «Todos debemos ser responsables».
Los promotores de esta propuesta de voluntariado ambiental esperan que, poco a poco, más vecinos del término vayan sumándose a las campañas de limpieza y que, al mismo tiempo, todos se sensibilicen sobre los perjuicios de tirar residuos.
La jornada se desarrolló durante unas tres horas y, desde luego, en ella no faltaron los jóvenes, que se implicaron a fondo en la búsqueda de todo tipo de residuos. Al final todos se sentían satisfechos por la labor realizada y confían en que la próxima vez que regresen no encuentren ningún resto que debiera haberse depositado en otro lugar.