Padres y profesores reclaman a la Xunta que acometa obras de mejora
08 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Parece como si un mal de ojo hubiera caído sobre las instalaciones del colegio Praia Xardín de Boiro. Los problemas de aislamiento trajeron de cabeza a la comunidad educativa en los últimos tiempos, y aunque la Xunta de Galicia ya llevó a cabo obras de mejora en la cubierta, las deficiencias en el centro educativo se multiplican. Los padres creen que los niños corren peligro y han comenzado a movilizarse. También desde la dirección se pide a la Consellería de Educación que tome cartas en el asunto. Y es que resulta difícil comprimir en unas líneas todos los desperfectos.
Uno de los asuntos que más preocupa, tanto a los progenitores como a los maestros, es el estado del cierre metálico. Los alambres se han soltado en buena parte de la instalación y aumenta el temor de que los niños puedan salir o algún intruso colarse a través de ellos. Además, en la zona de infantil hay unas escaleras sin protección en las que algún alumno podría lastimarse. También en los espacios del colegio reservados a los más pequeños hay problemas de humedad.
Por si fuera poco, desde la asociación de padres se asegura que la chimenea de la caldera de la calefacción no funciona correctamente desde que un temporal se cebó con las instalaciones educativas.
Canastas y porterías
No solo la Administración autonómica es el blanco de las demandas de la comunidad educativa. También exigen al Concello de Boiro la sustitución de las canastas y porterías que se encuentran en mal estado. Tienen miedo de que estas puedan caerse y causar accidentes.
No todo son quejas, y aunque queda por delante mucho trabajo que hacer para adecentar el colegio, en la APA celebran que se reformara la vivienda del conserje para poder utilizar este espacio anexo.
Padres y profesores del Praia Xardín están en pie de guerra y no pararán hasta que sus hijos puedan estudiar en un lugar más adecuado.