Las calles lucieron su mejor cara

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La lluvia solo empañó las alfombras en O Son y Noia, al final de la tarde

23 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las previsiones meteorológicas hacían temer que la lluvia empañara la celebración del Corpus en Barbanza, pero finalmente el tiempo se alió con las más de trescientas personas que llevan semanas trabajando en la preparación de las flores que ayer engalanaron las calles de siete núcleos. Las alfombras lucieron con todo su esplendor en Ribeira, Outes, Muros, Lampón, Rianxo, Noia y Porto do Son. En estas dos últimas localidades sí que cayeron unas gotas, pero fue al final de la tarde. Afectaron, eso sí, a las procesiones, que no pudieron salir.

Tanto en Santa Uxía como en San Lourenzo (Outes) y en Lampón (Boiro) los mantos solo aguantaron hasta el mediodía, puesto que, tal y como estaba previsto, después fueron pisoteados por los participantes en las procesiones. En esta última parroquia, a los tradicionales motivos religiosos confeccionados con flores por los vecinos se sumó este año el escudo del Sporting, equipo que ascendió recientemente a Segunda Autonómica.

Un escudo destacaba también entre los coloridos dibujos que elaboraron los sonenses. Se trataba, en este caso, del distintivo del Concello. Una cruz con un trabajado corazón y un cáliz fueron otros de los focos de atracción en esta localidad. Allí, hubo personas que se pasaron toda la noche en vela confeccionando las alfombras que ya estaban listas a media mañana.

Tres zonas en Noia

Con más relax se lo tomaron los noieses, que no empezaron a decorar las calles hasta las nueve de la mañana. Como siempre, se repartieron en tres zonas: O Curro y O Tapal, donde se emplearon flores y sal; y O Cantón, que se cubrió de pétalos y hojas verdes.

A los árboles, flores y motivos religiosos varios que los muradanos eligieron para esta edición del Corpus hay que añadir también un escudo, el del Concello. Además, en la calle se instalaron varios altares para las bendiciones correspondiente durante el paso de la procesión.

Aunque no hubo alfombras de flores, el Corpus también se celebró, y por todo lo alto, en la parroquia pobrense de O Caramiñal. El alcalde, Isaac Maceiras, y la delegada territorial de la Xunta, Belén Docampo, presidieron la procesión junto con una veintena de niños que recibieron la primera comunión.