Éxito rotundo del primer festival de arpa de Noia

BARBANZA

MARCOS CREO

12 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Acaba de nacer pero, a no ser que las cosas se tuerzan, todo indica que el Festival Internacional de Arpa de Noia tiene por delante un futuro largo y prometedor. Y es que el balance de los tres días de conciertos no podía ser mejor. En todas las actuaciones se logró un lleno y el broche que puso el músico local Rodrigo Romaní rompió moldes. Unas seiscientas personas se dieron cita en la iglesia de San Martiño, a donde fue trasladada la cita prevista para O Tapal debido a la lluvia. Entre el público se encontraban amigos y familiares del artista, como sus padres, José Romaní y Ana Blanco, pero también muchos vecinos, ansiosos de ver en acción, de la mano de un noiés, un instrumento que no frecuenta los escenarios de la comarca.

Rodrigo Romaní estaba exultante y no solo por los estruendosos aplausos recibidos, sino por el rotundo éxito del festival en sí, una apuesta suya y del concejal de Cultura, Javier Rodríguez. Ambos quisieron compartir esta victoria con aquellos que apostaron por la iniciativa y ayudaron a que se materializara. Lo hicieron entregando estatuillas al alcalde, Rafael García Guerrero; al cura de San Martiño, José Ortoño; a los técnicos de Cultura Concha Allut y Moncho Vidal; y a la responsable de la productora encargada de hacer realidad el evento, Nalgures. Fue el propio edil el que eligió el motivo de la figura que también recibieron en días previos todos los artistas que pasaron por el festival. Se trata de una réplica de uno de los músicos que está en el pórtico del templo de San Martiño.