Los técnicos quieren comprobar cómo evoluciona la masa forestal en el segundo año tras el gran incendio para conocer qué zonas son prioritarias
13 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El suelo del monte Pindo, hace hoy un año, seguía humeando después de tres días ardiendo. Según cifras oficiales, el balance elevó a 3.323 las hectáreas calcinadas. Ahora, tras doce meses, la situación de este macizo rocoso no invita al optimismo por el estado de abandono de su flora, fauna, caminos y pistas.
Las críticas, coincidiendo con este primer aniversario de aquel gran incendio, han puesto en una difícil situación a la Xunta. Por eso, ayer, su máximo responsable en materia forestal, el secretario xeral de Medio Rural, Tomás Fernández-Couto, explicó, siguiendo siempre criterios técnicos, que existe un plan de actuación previsto para el Olimpo Celta. Eso sí, no se ejecutará hasta la primavera del 2015.
Lo primero que indican en Santiago es que siguen una máxima que les impide ligar los incendios a las inversiones, sobre todo si se trata de zonas castigadas por el fuego y por los pirómanos, como es el caso de este macizo carnotano.
Trabajo de supervisión
Otra cosa es que se supervise la evolución de la masa forestal, explica Fernández-Couto: «En octubre ya actuamos siguiendo el método de la paja en 30 hectáreas, y funcionó. Ahora, aunque realizamos un seguimiento, es necesario esperar, y lo haremos hasta que pasen dos primaveras desde aquel gran incendio, que será en el 2015. Cuando llegue ese momento habrá que estudiar, sobre todo, la población de eucaliptos y pinos, pero pensando siempre que la intención es no aumentar el suelo productivo». O, lo que es lo mismo, la Xunta no permitirá que la densidad natural de estas dos especies, principalmente, sea mayor que antes del gran frente. En el caso concreto del eucalipto se hace mención a que su raíz es mucho más resistente y soportó el paso de las llamas, por eso, hoy, la población es mayoritaria.
Otra actuación diseñada por la Consellería do Mar e Medio Rural, manteniendo el mismo plazo de ejecución, pretende dificultar la mala intención de los incendiarios, sobre todo por tratarse de un espacio Red Natura. Desbroces más intensivos, transformar zonas de matorral en pastizal y reducir, siguiendo criterios técnicos, espacios con masa arbolada son las medidas que se anuncian desde la Xunta.
La consellería prevé tomar medidas para evitar que arda con facilidad