El BNG de Porto do Son lleva tiempo preocupado por el «pararraios radiactivo» que estaba instalado en la antigua casa del mar, un edificio que fue demolido. Los nacionalistas denuncian que este aparato no fue retirado por Enresa, la empresa encargada de recoger este tipo de residuos, y que por tanto, «non se actuou conforme á lei». Los frentistas van más allá y señalan que el ejecutivo miente «porque dixo que fora retirado por Enresa, e iso non é certo» y que a día de hoy ni la oposición ni los vecinos saben qué ocurrió con ese deshecho.
El BNG dijo que el día 14 de agostos, tras enterarse de que el pararrayos no había sido retirado por Enresa, se vio en la obligación de presentar una denuncia ante el Seprona. Y que, pese dar ese paso, en el último pleno le preguntaron al regidor por esta cuestión y su contestación «foi burlona».
Indican los nacionalistas que tras la denuncia al gobierno local no le quedó más remedio que hacer los deberes y que tuvieron que tramitar una solicitud por escrito a Enresa para que pasara a recoger el pararrayos. Indican que la operación es gratuita, que solo se necesitaba que el Concello lo pidiese.
Señala también el BNG que el día 12 de este mismo mes fue con el alcalde hizo esta solicitud, horas antes del pleno municipal. Y que cuando en la sesión el BNG le preguntó por este asunto «o alcalde tivo o descaro de responder que xa fora recollido por Enresa». Indica que eso no es cierto y exige saber la ubicación del aparato.
Respuesta del ejecutivo
El gobierno local de Porto Son indicó que en el último pleno no dijo que ya se hubiese retirado el pararrayos, sino que se hizo la solicitud a Enresa para que lo venga a recoger. Indicaron que actualmente está en manos del contratista que se encargó de demoler la antigua casa del mar.