El precio de la leche y el temor a la supertasa condicionaron la puja
01 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Nada que ver con años anteriores. Es el mejor resumen que puede hacerse de la octava edición de la subasta de novillas frisonas de Mazaricos, que estuvo lejos de alcanzar las buenas cotizaciones que acostumbra a registrar desde sus comienzos esta feria de ganado selecto. De hecho, es la primera vez que dos reses quedan desiertas y que no se alcanzan los 2.200 euros de precio medio. En esta ocasión, la cotización media se situó en 2.091 euros frente a los 2.600 de la edición pasada, mientras que el volumen de ventas cayó hasta los 37.650 euros.
Los bajos precios que registra la leche en origen -seis céntimos menos que hace justamente un año- unido al temor que tienen la mayoría de ganaderos de tener que hacer frente a una multa a finales de campaña por superar su cuota fueron, en opinión de los organizadores, los principales motivos por los que la puja estuvo más fría de lo habitual.
Esto no impidió que la res Dupa Super Rita Catrina fuese adjudicada por 3.000 euros a un ganadero compostelano. El animal, perteneciente a la ganadería Casa Grande Rodís, de Cerceda, se encuentra en avanzado estado de gestación y destaca por su imponente pedigrí. No en vano, es hija de un conocido toro americano y está preñada del mejor semental italiano del momento. Tanto su madre como su abuela y su bisabuela promediaron importantes cantidades de leche en sus respectivos ciclos productivos.
La segunda res más valorada, con un precio final de 2.550 euros ,pertenecía a la explotación Ganadería Nuveira, de Mazaricos, y destaca, además de por su selecta genealogía, por su gran desarrollo corporal. Aspecto que no pasó desapercibido para varios ganaderos que pujaron encendidamente por llevársela a sus explotaciones. Finalmente fue para una granjera de Frades.