La fábrica de A Chaínza sigue esperando inversiones un lustro después de la última actuación

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

El entorno de la antigua curtiduría se utiliza actualmente para el depósito de material.
El entorno de la antigua curtiduría se utiliza actualmente para el depósito de material. Carmela Queijeiro< / span>

Tras su adquisición por parte del Concello, en el 2010 se realizó en el solar y los restos de la fábrica una actuación de limpieza

22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Contar con un basto patrimonio histórico, como le ocurre a Noia, tiene como contrapartida la necesidad de disponer también de recursos suficientes para garantizar su conservación. Y es ahí donde muchas veces cojean las Administraciones: se apuesta, como no podía ser de otra forma, por mantener el legado de los antepasados, pero eso no siempre va acompañado de las inversiones necesarias. Es lo que le pasa a la antigua curtiduría de A Chaínza, que un lustro después de la última intervención realizada en sus ruinas, sigue esperando nuevos fondos que garanticen su preservación.

Tras su adquisición por parte del Concello, en el 2010 se realizó en el solar y los restos de la fábrica una actuación de limpieza y consolidación de las estructuras. Era el primer paso para recuperar la vieja construcción y llenarla de vida nuevamente, pero a esa intervención, en la que se invirtieron 140.000 euros, no le sucedieron otras encaminadas a completar la restauración de la fábrica, que desde entonces se ha mantenido invariable.

El nuevo equipo de gobierno local, preguntado sobre sus planes con respecto a la curtiduría, que además se ha incluido en el catálogo del nuevo plan urbanístico que se está tramitando, asegura que mantiene el objetivo de restaurarla, pero el problema de la financiación persiste.

Buscar fondos

El portavoz del ejecutivo noiés, José Manuel Lage, indicó que entre sus pretensiones está la de «impulsar a rehabilitación desta fábrica para destinala a fins culturais e educativos». Sin embargo, el Concello «non dispón de fondos para afrontar a obra», así que el gobierno buscará la colaboración de la Xunta y el Estado.