Las conserveras pretenden seguir ampliando su presencia a nivel nacional e internacional
10 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Olvidar la palabra crisis es algo que le gustaría a todo el mundo. Las noticias sobre las cifras del paro no deberían tener el impacto negativo que tienen hoy en día y encontrar trabajo no tendría que parecer misión imposible. Por ello, crear empleo en la comarca y que las empresas barbanzanas continúen creciendo es un objetivo en el que coinciden tanto desde la patronal como desde los sindicatos.
En la zona, la industria, sobre todo la relacionada con el mundo del mar, tiene un peso significativo. Grandes firmas están instaladas en el suelo industrial de Barbanza y todas ellas encaran el nuevo año con el reto de seguir aumentando su ya importante presencia en el mercado. Jealsa es una de ellas. La empresa cerró el 2015 rozando los mil millones de unidades procesadas en sus plantas de Barbanza.
Las exportaciones de la marca se incrementaron en un 22%, pero el presidente, Jesús Manuel Alonso Escurís, no se conforma y declaró el pasado mes: «Tenemos que seguir mejorando, pero estamos en el buen camino». En este sentido, el mercado americano es donde la compañía espera ganar terreno motivada por los buenos resultados en Chile.
Algo similar ocurre con Frinsa, donde consolidar las tiendas que acaban de abrir en ciudades como Bilbao, Valencia o Murcia con el concepto La Conservera Delistore, que ya funciona en Madrid desde hace más de dos años, y en Ribeira será uno de sus grandes objetivos. Estas aperturas suponen un proyecto significativo que les permitirá tener presencia en mercados importantes en el consumo de conservas. Por supuesto, la internacionalización también está en sus planes.
Mejorando porcentajes
Congalsa y Luis Escurís Batalla se marcan un objetivo similar. En la primera se habla de la posibilidad de crecer un 15% contando con el cliente más importante de la firma: Mercadona, siempre manteniendo su estructura. Congalsa logró cerrar el 2015 con un crecimiento del 5%, consiguiendo alcanzar los 68 millones de euros en ventas y unos beneficios de 3 millones, mientras que la productividad se situó por encima de las 25.000 toneladas.
En la misma línea trabajan en Luis Escurís Batalla, donde la previsión es crecer un 20% este año. La política a seguir para ello es reforzar la clientela que ya tiene y ampliar la cartera de clientes. Conseguirlo les llevará a traspasar fronteras, asentándose principalmente en toda Europa y aprovechando las oportunidades que puedan aparecer en países como Australia y Estados Unidos. En la conservera encaran el 2016 con prudencia, pero con la previsión de contratar hasta medio centenar de profesionales para mejorar el desarrollo de su actividad empresarial.
Atraer industria
Desde los sindicatos coinciden en afirmar que la industria, junto con el mar y la ganadería, tiene que ser el motor económico de la comarca, ya que su desarrollo repercutirá en el resto de sectores, como el servicios. Para ello, aumentar la oferta de suelo industrial sería fundamental.
«Nunha das poucas cousas que coincidimos coa patronal é na necesidade de ter máis chan industrial. A creación dun gran polígono sería un acerto, xa que hai empresas que demandan unhas instalacións máis grandes para crecer», apunta Ricardo Santos, responsable de CC.?OO. en la comarca. Santos también ve fundamental proteger el sector de la conserva para «evitar a intrusión de fábricas que veñen de fóra e se etiquetan así».
Por su parte, Xan García, portavoz de la CIG, también resalta como uno de los grandes retos la mejora de los convenios colectivos en los que están trabajando, tanto en el sector público como en el privado. De todas formas, condiciona lo que ocurra en la comarca a lo que suceda a nivel estatal.