Lo que iba a ser una declaración de rechazo a la ley acuícola acabó en un tenso debate entre público y ediles
13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Resulta imposible resumir en unas pocas líneas la tensa e intensa reunión que ayer tuvo lugar en el salón de plenos de Noia. La convocatoria, en principio, tenía como objetivo escenificar el rechazo de todos los grupos municipales al proyecto de la ley de acuicultura, pero para sorpresa de muchos -incluidos algunos ediles- las dependencias se llenaron de público y se abrió un debate en el que se lanzaron muchos dardos dirigidos al PP y al NOIA y al futuro gobierno que, previsiblemente, formarán.
Fue, en definitiva, la primera prueba de fuego para ambas formaciones antes de la moción de censura que se votará la próxima semana. Abrió la ronda de intervenciones el alcalde, Miguel Paz, reiterando el compromiso de toda la corporación con el sector marisquero y su «contundente» rechazo a la ley acuícola. Luego se inició un turno de intervenciones de los portavoces municipales y comenzaron los reproches.
Nadie olvidó que, esta misma semana, el candidato a la alcaldía Santiago Freire y su compañero de filas tanto en la corporación noiesa como en el grupo parlamentario del PP, Ramón Santos, votaron en O Hórreo en contra de retirar el proyecto de ley ni lo contradictorio de esta circunstancia con lo que ayer reivindicaron todos los partidos políticos de Noia, incluido el popular. Aunque Julio Bustelo, que excusó la ausencia de Freire, explicó que lo que se votó en el salón de plenos noiés y el texto debatido en Santiago «non tiñan nada que ver», el argumento no le sirvió a nadie.
Mientras el socialista José Manuel Lage recordó que cuando en el último pleno se le preguntó a Freire qué votaría en el Parlamento con respecto a la ley «deu a calada por resposta» y recordó que en ocasiones anteriores el PP noiés no había apoyado la retirada del texto, el representante de la Marea, Manuel Seijas, pidió la dimisión de Freire y Santos y su expulsión del PP noiés porque «non están defendendo os intereses de Noia». La nacionalista Irati García calificó de «insulto á cidadanía» el comportamiento de los populares y secundó la petición de la Marea.
Alusiones a la moción
Sin embargo, no fue el PP el único destinatario de las críticas y el portavoz del NOIA, José Pérez, también recibió lo suyo, sobre todos desde los asientos del público, ocupados por miembros de la plataforma en defensa de la ría muy indignados por el resultado de la votación en O Hórreo. Pese a que los independientes siempre se mostraron contrarios a la norma impulsada por Mar, recibieron múltiples reproches por su apoyo a la moción de censura: «Ides converter en alcalde a unha persoa que votou en contra dos intereses de Noia. Estades dicindo unha cousa, pero facendo o contrario, apoiar a unha persoa que ten dúas caras».