Las distancias limitan el servicio de hospitalización a domicilio

BARBANZA

MATALOBOS

Los concellos de Noia y Rianxo reclaman al Sergas que amplíe el radio de acción

20 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La hospitalización a domicilio se terminó de implantar en la comarca hace ya quince años, pero todavía hay concellos a los que no llega por una cuestión de distancias. El servicio, creado como una fórmula alternativa para evitar los trastornos que generan los largos ingresos a los pacientes crónicos o con una patología aguda, cuenta con unas unidades ?denominadas Hado? que se movilizan específicamente tanto desde Barbanza como desde Santiago hasta los hogares de los usuarios. El problema es que nació limitado por decreto a un radio de acción de 25 kilómetros respecto al centro de referencia, lo que ha dejado en un limbo geográfico a un buen número de pacientes barbanzanos.

Desde el hospital comarcal se da cobertura hasta el último rincón de Ribeira, A Pobra, Boiro y Porto do Son; por lo que el principal obstáculo afecta a los municipios que dependen del Clínico de Santiago y geográficamente no cumplen con el requisito de los 25 kilómetros. En este caso se encuentran los concellos de Noia y Rianxo, cuyos gobiernos han reclamado al Sergas que amplíe la cobertura para que sus vecinos también puedan acceder a este servicio.

El alcalde noiés, Santiago Freire, en su último encuentro con el gerente del área sanitaria, Luis Verde, le demandó la necesidad de contar con la prestación y «déuseme por feito que estamos dentro dos ámbitos xeográficos onde se pretende implantar», señala el mandatario. «O caso é que non só se trata de unha cuestión de quilómetros, senón que ten que haber un tempo de resposta de menos de trinta minutos e nós estamos xusto nesa barreira, ademais dunha serie de variables dos doentes que valoran os propios facultativos para que poidan acceder ao servizo», explica.

Petición política y en la Red

Asimismo, el regidor de Rianxo, Adolfo Muíños, señalaba que desde el grupo nacionalista se trasladó esta misma demanda al Gobierno autonómico a través de una pregunta parlamentaria «solicitando que se regularice e que non haxa limbos ou sombras xeográficas», aunque considera que este es un problema técnico y que no compete a la Administración local solventarlo, si bien hay preocupación al respecto porque afecta a los vecinos. De hecho, una rianxeira impulsaba este verano una petición al respecto a través de la plataforma Change.org denunciando que en su concello se encuentran «en terra de ninguén» en cuanto a la hospitalización a domicilio.

Desde el Sergas aseguran que, aunque sobre el papel sean 25 kilómetros, en la práctica se hacen desplazamientos a domicilios que se encuentran más lejos de esa frontera. El límite se supera cuando se considera necesario clínicamente y tratando de dar cobertura siempre a los casos prioritarios. Además, subrayan que los cuidados paliativos se atienden desde los propios centros de salud, en donde hay un médico que recibe formación específica para servir de referencia para este tipo de asistencias.

Por otra parte, desde concellos como Mazaricos o Outes, en donde también sobrepasarían el radio teórico de acción de los 25 kilómetros, señalan que no les constan reclamaciones de los usuarios al respecto, «o que non significa que non existan», incidía la alcaldesa outiense, Beatriz Molinos. Y en Carnota, estarían cubiertos por el hospital de Cee.

Crece la demanda en el centro de Oleiros para la atención sanitaria en el propio hogar

Aunque el radio de acción de la Unidade de Hospitalización a Domicilio (Hado) del centro de Oleiros es el mismo desde que se puso en marcha el servicio, la carga de trabajo es cada vez mayor, precisamente por el éxito y buena acogida que ha tenido entre los pacientes. Así, si en el 2014 se realizaban algo más de trescientas asistencias, este año a finales de julio ya se habían superado las doscientas, según los últimos datos que maneja el Sergas.

Esta alternativa a la hospitalización clásica no solo consigue mejorar la gestión de las camas en los centros sanitarios, un bien a menudo escaso, sino también que el propio paciente reciba un tratamiento más pausado, con todas las comodidades que supone estar en casa, tanto para él como para su familia.

No obstante, entre los requisitos que son necesarios para el ingreso en el Hado, se incluye la existencia de un cuidador informal y que el enfermo tenga las 24 horas del día a alguien a su lado dispuesto a atenderlo.