Ni los arroaces de la ría de Arousa pueden evitar ser fichados

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEMMA

El Cemma completó su catálogo fotográfico para poder identificar a este tipo de cetáceos que recorren la costa gallega

29 ene 2020 . Actualizado a las 15:12 h.

Si a alguien se le propusiese crear una base de datos con los arroaces que recorren la vasta y extensa costa de Galicia, a priori, el trabajo podría calificarse de una auténtica odisea. No obstante, este ha sido el resultado final de la ingente labor llevada a cabo por los profesionales de la Coordinadora de Estudos do Medio Mariño (Cemma) en el marco del proyecto TurGaSur. Esta iniciativa, que contó con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica, ha permitido crear un catálogo de fotoidentificación de este tipo de cetáceos.

El presidente de Cemma y responsable de dicho proyecto, Jose Martínez Cedeira, explicó que el objetivo principal de TurGaSur era el de contribuir a la conservación de esta especie a través del análisis de sus zonas de protección, con especial hincapié en las áreas marinas de la Rede Natura 2000. Precisamente, gracias a esta iniciativa pudo proponerse un nuevo espacio protegido en la entrada de la ría de Vigo: «Foi un resultado moi interesante, os espazos que máis empregaban os arroaces non estaban protexidos. A Administración debería considerar a delimitación de máis áreas de protección».

No obstante, Martínez también señaló que «o máis importante é que este traballo supuxo un antes e un despois para un material moi importante, que nos levou preto dun ano de traballo diante do ordenador». No le falta razón alguna, ya que la elaboración de este catálogo requirió del análisis y documentación de un total de 108.000 fotografías, obtenidas a través de 4.800 avistamientos de estos delfines mulares. Se trata de un archivo que comenzó a realizarse hace casi dos décadas. 

Aleta como huella dactilar

Aunque el proyecto ha permitido rescatar del cajón unas imágenes que tenían gran potencial, también se han realizado una veintena de muestreos recientes de los que se consiguieron 27.776 instantáneas, a lo largo de 1.089 kilómetros de trayecto y 116,3 horas de observación realizadas por 38 voluntarios que formaron parte de un equipo total de 115.

La metodología empleada para crear dicha base de datos es la conocida como transecto lineal y fotoidentificación. A grandes rasgos, consistió en el seguimiento de las manadas de arroaces para captar su aleta dorsal, que equivaldría a la huella dactilar de una persona, solo que son las muescas, mordiscos y cicatrices lo que hacen única a esta parte de su cuerpo. De esta forma, los expertos del Cemma han podido identificar los 150 ejemplares más frecuentes. 

Un documento accesible

Todos los datos recopilados en el pasado han permitido crear un histórico que se recoge en cada una de las fichas de estos cetáceos. Así, puede conocerse rápidamente la última o la primera vez que fue avistado, en qué rías gallegas e incluso las veces que ha sido capturado. Al igual que en el documento de identidad de una persona, el dato más importante es la silueta de la aleta dorsal, que se representa escalada.

Precisamente, la facilidad para interpretarlo es lo que convierte al catálogo en un documento accesible al público generalista, es decir, que cualquiera que tome fotografías de un arroaz tenga la oportunidad de identificarlo echando mano de esta guía. Y es que otro de los fines de TurGaSur se correspondía con acercar e involucrar a la sociedad en la protección y conocimiento de los arroaces. Por eso puede descargarse libremente el catálogo.

«Este é un documento de partida para seguir traballando non só a nivel usuario, senón tamén no eido científico, pois permitirá compartir datos con outras entidades», destacó el presidente del Cemma, indicando que aunque el proyecto haya sido completado, su base de datos podría tener continuidad en el futuro.

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