La cifra de viviendas y apartamentos turísticos se disparó, pasando de 7 a 49 instalaciones
21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La oferta hotelera de la comarca se orienta en los últimos años hacia visitantes de localidades más o menos próximas que realizan escapadas de fines de semana y hacia quienes acuden a la zona durante la temporada estival. Esta tendencia, a la que no son ajenas las entidades que se dedican a la promoción del turismo en la zona, se observa de forma clara al examinar la información sobre apertura de nuevos establecimientos durante la última década. Según los datos oficiales, solo se pusieron en marcha seis negocios hoteleros, concretamente en los municipios de Boiro, Mazaricos, Noia y Outes.
Por el contrario, los denominados apartamentos y viviendas turísticas han experimentado durante este mismo período un auténtico bum, ya que de las 7 instalaciones de este estilo que figuraban en el 2007 se ha pasado a un total de 49.
Distinta incidencia
Cabe señalar que su auge no se ha producido en todos los municipios por igual, siendo Carnota, Outes y Rianxo los términos con mayor cartera y, de hecho, los que concentran sobre el 70 % de las plazas existentes.
Por el contrario, en Noia, Porto do Son y Ribeira, este tipo de oferta tiene una importancia residual. En Ribeira, apunta el mandatario, Manuel Ruiz, es escasa porque el modelo que se implantó durante el bum de la construcción fue el de la segunda residencia, lo que motiva que el municipio cuente con un importante parque inmobiliario y, a consecuencia de la crisis económica, con una bolsa de viviendas vacías que supera las 3.000.
La situación sonense es bastante similar. El grueso de los visitantes que acuden al municipio en períodos vacacionales disponen de residencia propia.
En cuando a las casas de turismo rural, pese a que por sus características tienen una demanda de plazas más estable, la apertura se ha estancado y desde el 2017 solo se abrió una en Mazaricos.
Las pensiones concentran el 54 % de las plazas ofertadas
Los establecimientos que hay en la comarca son de reducido tamaño y, además, la mayoría se engloban en la categoría de pensión. De hecho, en este tipo de locales se concentran el 54 % de las plazas ofertadas, un total de 1.386, de las 2.543 existentes, mientras que el resto se distribuyen entre los hoteles y las casas de turismo rural.
Según los datos que figuran en el Instituto Galego de Estatística, la comarca barbanzana solamente cuenta con 23 hoteles, una cifra que prácticamente se ha mantenido invariable durante los últimos diez años, salvo en Noia y Outes, donde se pusieron en marcha tres establecimientos de este tipo en el último lustro. Los de mayor tamaño se encuentran en Noia y Ribeira y, entre ambos, suman 112 plazas.
Casas rurales
Durante unos años proliferó la apertura de casas de turismo rural, pero en la última década este modelo de actividad turística también parece haberse estancado, en detrimento de los apartamentos turísticos. Algunos profesionales señalan que la recesión económica fue determinante para que no surgieran nuevos proyectos de inversión, ya que los requisitos a cumplir son bastante elevados.
La cifra de negocios de este tipo asciende a 24, que ofrecen un total de 282 plazas. Outes y Rianxo son los municipios abanderados, ya que cuentan con el mayor número de locales y, además, con propuestas imaginativas, tanto por la singularidad de algunas de las construcciones como por las actividades paralelas que se ofrecen a los visitantes.
«Hai multitude de cousas que poden facerse en materia turística»
Manuel Lema, empresario hostelero
Hace tres años, el empresario Manuel Lema vio materializado uno de los proyectos más singulares de Galicia: las Cabanas do Barranco, unos apartamentos turísticos a 7,50 metros del suelo y emplazados en una finca de Outes, en pleno contacto con la naturaleza.
Las singulares construcciones merecieron la atención de los arquitectos en varias ocasiones y, por ejemplo, fueron finalistas en los premios FAD de arquitectura. El pasado viernes, en la gala del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, recibieron un premio en la categoría de equipamientos. Manuel Lema explica que «cos mesmos arquitectos estou facendo outras cabanas que esperamos estean listas no mes de maio». El empresario manifiesta: «Hai multitude de cousas que poden facerse en materia turística». Sin embargo, recalca que la mayor dificultad radica en encontrar suelo edificable: «A maior parte do existente está pegado aos núcleos e próximo a zonas asfaltadas».
Sobre el éxito de sus cabañas, comenta: «Débese á calidade do servizo e ao emprazamento».