
El equipo también quiere determinar hasta cuándo estuvo ocupado
22 ago 2015 . Actualizado a las 22:54 h.El castro de A Cidade vuelve a estar rebosante de actividad, la que imprime el equipo de arqueólogos que, comandados por Miguel Ángel Vidal, intenta confirmar la hipótesis, surgida tras los hallazgos de la primera excavación, de que este asentamiento corresponde a un momento incipiente de la época castreña y, por lo tanto, es uno de los más antiguos de la comarca.
En la anterior campaña de excavaciones se efectuaron dataciones de los siglos V y VII a.?C., correspondientes a la primera fase de la Edad del Hierro y ahora se intentarán corroborar esos datos e, incluso, verificar si hubo intercambios de la población con zonas del Mediterráneo. Esto estaría avalado por la aparición de elementos como los cuchillos afalcatados, que se guardan en el Centro Arqueolóxico de Neixón.
Asimismo, Miguel Ángel Vidal comentó que otro de los objetivos es determinar el tiempo de ocupación del castro, si estuvo habitado hasta el cambio de Era y si hubo una población constante asentada en este lugar. Muchos son los interrogantes que tienen en mente los profesionales y, posiblemente, algunos de ellos quedarán sin respuesta, a la espera de que las nuevas intervenciones en el yacimiento sigan despejando respuestas. Por el momento, la campaña se inicia con muy buenas perspectivas.
Actividades de cantería
Uno de los aspectos que preocupa al grupo de trabajo es determinar la incidencia que ha podido tener la extracción de piedra llevada a cabo en el castro. A este respecto, el director de la excavación señalaba ayer que hay muestras evidentes del desarrollo, a mediados del siglo XX, de actividades de cantería en el lugar. Lo que los expertos quieren saber es en que medida estas intervenciones han podido influir en el estado de conservación de las estructuras presumiblemente enterradas.
La campaña en el castro de A Cidade se prolongará durante tres meses. Los dos primeros se dedicarán a la excavación propiamente dicha, labor en la que ya están inmersos los arqueólogos, mientras que el último servirá para la consolidación de las estructuras que se saquen a la superficie. Desde que el ejecutivo ribeirense decidió llevar a cabo trabajos en este asentamiento, se ha convertido en un lugar de referencia a nivel turístico.
La primera actuación se sufragó con cargo a los fondos del Ribeira Atlántica, mientras que esta segunda cuenta con apoyo económico de Feader, Agader y Ministerio de Medio Ambiente tras haber sido seleccionado por Deloa para formar parte del programa Leader.