Los ampliación del área protegida afecta sobre todo a la zona marina
08 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Costa da Morte comienza en la playa de Alba, en el municipio de Arteixo -unos metros más al noroeste de Sabón y un poco antes de Suevos-, y termina en el Cabo Fisterra. Al menos, esta división es así para la Red Natura, la normativa que, en aplicación de las directivas europeas (en Galicia, desde el 2004), protege dos tipos de áreas de interés natural, los lugares de importancia comunitaria (LIC) y las zonas de especial protección de aves (ZEPA), y establece cautelas a la hora de intervenir sobre ellas.
Esta división, que afecta a una larga franja litoral, de unos 152 kilómetros, es la que va más lejos en la división territorial de la comarca, al menos con el nombre de Costa da Morte. Lejos, en efecto, pero solo hacia el noreste, casi a las puertas de A Coruña, porque hacia el sur es de las que se quedan más cortas. El siguiente ámbito de protección hay que ir a buscarlo ya hacia el lugar de interés comunitario de Carnota-Monte Pindo.
Esta peculiar división de la comarca no solo se mantiene, sino que se refuerza, en la propuesta de ampliación de la Red Natura, que pasa de las 11.809 hectáreas que tiene en la actualidad a las 29.588 previstas, lo que supone crear más del doble de superficie protegida. En concreto, 17.779 hectáreas. La mayor parte se concentra en la zona marítima (18.584), y el resto, en tierra, bordeando todo el litoral.
Esta división diverge en buena medida con otras áreas denominadas también Costa da Morte, incluso con la misma finalidad protectora. Así ocurre con el futuro catálogo de paisaje, en el que esta zona es la que va desde el cabo de San Adrián, en Malpica, hasta Monte Louro (Muros). La zona este (lo que falta de Malpica, Carballo, A Laracha, Arteixo y parte de A Coruña) se encuadra en el Arco Bergantiñán. Bergantiños, Terra de Soneira, de Fisterra y de Xallas agrupan al resto de municipios de la zona.