«El museo de Corme será un referente en todo el mundo»

marta valiña CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La localidad acoge una importante colección de arte contemporáneo

15 abr 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Hace exactamente ocho días, Cristina Torre Cervigón, reconocía, visible y lógicamente emocionada, que cuando se propuso poner en marcha en Corme el Museo Arte Contemporáneo Costa da Morte «pocos creyeron que sería posible». Los más optimistas la animaron sin dejar de mostrar cierta incredulidad, pero Cristina, apoyada por el fiel patronato de la Fundación Torre-Pujales, logró hacer realidad su utopía, un proyecto único que permite disfrutar en Corme de una extensa y magnífica colección de arte contemporáneo que se incrementa periódicamente con los trabajos que ceden los artistas becados por la fundación. Una muestra más de que el amor mueve montañas, ya que la geóloga y catedrática de Ciencias Naturales, creó el museo para perpetuar el legado artístico de su esposo, el pintor coruñés Julio Pujales Rivas, prematuramente fallecido en 1998.

-¿Qué le llevó a crear el museo?

-Cuando murió Julio tuve claro que mi objetivo era difundir y dar a conocer su obra, pero también que el público pudiese disfrutar de la colección que fuimos haciendo los dos. Estoy encantada de que se haya quedado en Galicia, que es la tierra que él tanto quería.

-Pero no toda la colección puede verse en el museo.

-Es una colección tan grande [está compuesta por más de un centenar de obras a las que se irán sumando la cedidas por los artistas becados por la Fundación Torre-Pujales], que el museo, a pesar de su capacidad se queda pequeño. Nuestra intención es ir cambiando las exposiciones, de forma que sea un museo vivo. Además esa será la mejor manera de que los visitantes repitan.

-¿Ha quedado satisfecha con el resultado?

-Estoy muy contenta. El patronato ha trabajo muchísimo y el resultado es magnífico. El arquitecto Hurtado Casanova ha hecho un gran trabajo y la rehabilitación ha sido fantástica. Estoy segura de que a Julio le hubiese encantado, porque todo se ha hecho con muchísimo cariño. Él era un enamorado del arte y de la Costa da Morte, así que estoy segura de que el museo le habría hecho muy feliz.

-¿Qué le llevó a elegir Corme para hacer realidad el proyecto?

-Mi marido nació en A Coruña y yo, aunque soy de origen coruñés, en Madrid. No teníamos ninguna vinculación con la Costa da Morte, pero siempre fue una zona que atrajo mucho. A mi marido le encantaba y siempre decía que era un lugar maravilloso y especial. Por eso, cuando decidí sacar adelante el museo no me planteé que fuese en ningún otro lugar. Me puse a buscar un edificio y llegué a Corme. Creo que fue el destino. Es un pueblo encantador y sus vecinos son fantásticos, así que estoy muy feliz de haber elegido Corme.

-Arriesgó todo su patrimonio por cumplir un sueño. Seguro que más de una vez le dijeron que era una locura.

-Me lo dijeron muchas veces. Fue un proyecto económicamente muy costoso, pero luché muchísimo porque se hiciese realidad. Gracias a mi locura y la de todos los que me apoyaron y creyeron, el museo ha salido adelante y me gusta pensar que servirá de imán cultural y turístico para toda la comarca.

-¿Llegó a pensar que no se haría realidad?

-Cuando empezamos solo unos pocos tenían fe en el proyecto, pero no nos desanimamos. Había muchas dudas y hubo que vencer muchas dificultades, pero lo hemos logrado.

-¿Qué impresión se llevan los artistas que llegan becados a Corme por la fundación?

-Por Corme han pasado ya más de 50 artistas de todo el mundo y todos han quedado encantados y estoy convencida de que ellos también contribuirán a que el museo se convertirá en un referente artístico en todo el mundo.

-¿Cuál de todas las obras expuestas es su favorita?

-Yo tengo especial devoción por las obras de mi marido, pero creo que todo el mundo encontrará alguna que le encante. He oído todo tipo de opiniones y, por ejemplo, llama mucho la atención el Altar para náufragos, de Carlota Cuesta, y también la escalera y la pirámide de la azotea de Hurtado Casanova, que en sí mismas son unas esculturas magníficas.

-Anunció que el próximo proyecto será un museo dedicado a los cuentos, juguetes, muñecos y títeres. ¿Cuándo será realidad?

-Es un proyecto muy ambicioso, por eso hice un ofrecimiento a todos los alcaldes de la Costa da Morte. Tengo mucho material y podría hacerse un gran museo, pero si no se involucra algún concello será imposible, porque la fundación no puede arriesgarse más, pero creo que sería el complemento perfecto para el museo de arte contemporáneo. Sé que son tiempos difíciles, pero los museos pueden ser un gran atractivo para la Costa da Morte.

-¿Cómo surgió la idea?

-A Julio y a mí siempre nos gustó todo lo que era llamativo y curioso y como viajamos mucho tuvimos la oportunidad de ver y de comprar muchas cosas distintas y muy antiguas por todo el mundo. Cuando fui a visitar el Museo del Juguete de Allariz me di cuenta de que Julio y yo teníamos una colección mucho mayor y que sería estupendo que el público pudiese verla.

cristina torre cervigón presidenta de la fundación torre-pujales

«Estoy encantada de que la colección esté en la tierra que tanto quería Julio»

«Al principio solo unos pocos tenían fe en el proyecto, pero no nos desanimamos»