Los efectos de la nueva zonificación aún no se notan en las solicitudes
03 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El próximo curso serán escolarizados 261 niños carballeses, pero, en principio, solo la mitad hacerlo en el colegio elegido por sus padres como primera opción. Las listas de admitidos y excluidos que acaban de hacer públicos los centros todavía son provisionales, ya que hasta el día 5 está abierto el plazo de reclamación. La relación definitiva se conocerá la próxima semana, y después tendrá que ser la comisión de escolarización, que probablemente se reunirá a principios de junio, la que estudie y resuelva cada caso.
En conjunto hay casi un centenar más de solicitudes que de plazas, y ni siquiera los puestos vacantes en los colegios con menos demanda -San Luis Romero, Gándara-Sofán y Nétoma-Razo- serían suficientes para dar cabida a todos los niños. Pero la situación de partida es un tanto engañosa. Por una parte, porque todos los centros están obligados a reservar un número determinado de plazas -entre tres y seis- para cubrir necesidades especiales, lo que significa que, una vez revisadas todas las solicitudes, esas plazas podrán ser ocupadas por los niños que se han quedado en lista de espera. Por otro lado, el colegio Fogar, por ejemplo, ofrece 50 plazas para escolares de tres años, pero en cursos anteriores se habilitó una tercera unidad, con lo que la cifra se incrementaría hasta 75. De igual modo, en el San Luís Romero solo hay un aula de tres años (25 alumnos), pero la inspectora de la Consellería de Educación apuntó que si fuese necesario habilitar alguna unidad a mayores se haría en ese centro, según explicó su directora.
En el colegio Fogar no solo han recibido solicitudes para cubrir tres aulas de cuarto de infantil, sino que se han quedado fuera, en principio, niños de todos los niveles excepto tercero de primaria. En A Cristina están admitidos 22 niños, pero hay otros 15 a la espera. Las solicitudes han aumentado con respecto a años anteriores, al igual que en Sofán, mientras que en Razo se ha producido un descenso. Responsables de los centros coinciden en que los efectos de la nueva zonificación todavía no se notan, y que habrá que esperar todavía algún curso más.
Pero los problemas no se concentran solo en el casco urbano. En algunas escuelas unitarias tampoco tienen espacio para todos los niños que han pedido plaza. El caso de Mirón, donde los padres reclaman que se habilite de nuevo una segunda unidad, es el más llamativo.