El objetivo es que se puedan tirar en el contenedor verde de orgánicos
12 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Una veitena de socios, de 12 países europeos, participan desde marzo en un proyecto de innovación que durará cuatro años para desarrollar envases inteligentes y sostenibles que podrán encontrarse en el futuro en el sector de la alimentación, el farmacéutico o la cosmética. Uno de esos socios es Sogama, que investiga «cómo se gestionan los residuos a nivel europeo y cómo se tendrían que gestionar en caso de que saliera un nuevo envase de este tipo en el mercado». Otro es el centro tecnológico zaragozano Fundación Aitiip, que lo coordina y al que pertenece el responsable del proyecto, Jaime González.
-Lo de envases inteligentes, hechos con biomateriales, suena a ciencia ficción.
-Puede, pero dentro de unos años dejará de serlo. Los consumidores queremos más información de los envases y que estos sean más accesibles. Hoy por hoy no tenemos muchos envases que interactúen con el consumidor, pero es uno de los objetivos del proyecto. Que poco a poco se vayan introduciendo dispositivos para que puedan interactuar con el consumidor a través de alertas visuales o del dispositivo móvil.
-¿Cuál es el papel de Aitiip en el proyecto DIBBIOPACK?
-Somos especialistas en procesos de transformación de plásticos. Cogemos un material o biomaterial y lo transformamos en algo físico, en un envase, a través de ciertas tecnologías. Nuestro papel es transformar los plásticos para conseguir el producto.
-¿Qué características tendrán estos envases inteligentes?
-Dirán, de una manera indirecta, cuándo se van a poner malos, con una alerta silenciosa. Puede ser útil para el empleado del supermercado y para el consumidor en casa. Además hay otras herramientas de medida indirecta del estado de un producto, como un sensor de oxígeno, porque para muchos productos no es bueno para su conservación porque los oxida. La trazabilidad es total y podemos saber qué ha pasado en el envase a lo largo de toda su comercialización, lo que es muy importante de cara a la seguridad alimentaria.
-¿Cuál es la importancia de este proyecto?
-Vamos a avanzar en el conocimiento de los materiales plásticos y en los procesos de transformación que están más olvidados. Las tecnologías de inyección y de extrusión soplado por moldeo pueden ofrecer envases bastante diferentes, pero no se ha prestado suficiente atención a la innovación a estas tecnologías de transformación, y en eso quiere avanzar el proyecto.
-¿Desaparecerán los envases que usamos en la actualidad?
-Poco a poco desaparecerán los que están basados en recursos no renovables. Iremos hacia otros envases renovables y biodegradables.
-¿Cuándo serán una realidad?
-Ya hay biodegradables, aunque con unas características un poco malas. Se están haciendo esfuerzos en investigación y desarrollo para mejorarlos. Y cada año se están bajando los costes.
jaime gonzález responsable del proyecto dibbiopack