El ensilado del maíz retrasará la conclusión de la parcelaria de Cores

carballo / la voz

CARBALLO

28 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La concentración parcelaria de Cores-Nemeño ha entrado ya en su fase final. La mitad de las pistas que dan acceso a las nuevas fincas están ya realizadas, pero queda pendiente todo el resto. Según el contrato, la empresa que realiza las obras tiene de plazo hasta mediados de octubre para concluir el proyecto. Sin embargo, las labores no podrán estar a tiempo a causa del retraso en el ciclo del maíz. Buena parte del terreno que queda por reordenar está plantado de este cereal, que es fundamental para la alimentación del ganado.

Según explicaron granjeros de la zona, la recogida y ensilado de estas plantas no está programado hasta, precisamente, mediados de octubre, cuando lo habitual es que estos trabajos se realicen en septiembre. José Manuel Gil, que es uno de los ganaderos de la parroquia, explicó que habrá que esperar más de lo normal por el maíz. Las lluvias de junio y el escaso calor que ha hecho durante varias semanas de agosto son responsables de esta situación.

Las obras de la concentración parcelaria de Cores, que es la última que está prevista en la Costa da Morte, ya empezaron más tarde de lo que se había programado para respetar las labores agrícolas, que son fundamentales en la parroquia pontecesana.

Hace más de 30 años que está prevista la reordenación de las fincas de Cores y Nemeño, pero no fue hasta mayo del 2008 cuando se celebró la primera reunión con los propietarios afectados. Acudió a Ponteceso la delegada provincial de Agricultura y fue entonces cuando realmente comenzó el proceso. Antes, en el 2005, la Xunta de Galicia decidió reactivar la parcelaria, pero se encontró con la oposición de buena parte de los dueños de las tierras. En el 2007 lo volvió a intentar y comenzó con la investigación de la propiedad de los terrenos. Esa actividad desembocó finalmente en el encuentro del Concello pontecesán, que se repitió en el 2009 para desbloquear el trámite, que había quedado de nuevo atascado. Ahora solo falta acabar las pistas.