
Motos y coches clásicos se darán cita mañana en el Ponteclásico, una de las propuestas más tradicionales de los festejos, en los que participarán siete grandes orquestas
08 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Tomó su nombre de los romeros que regresaban de Muxía de disfrutar de la Barca, pero a pesar del diminutivo, A Barquiña de Ponteceso ya no es, ni mucho menos, la hermana menor de los festejos muxiáns. Ambas celebraciones tienen muchos adeptos, aunque es cierto que los días grandes de Ponteceso serán el relevo a la resaca de Muxía. Las fiestas bergantiñanas, de las que se encarga la asociación Río Anllóns, echarán a andar hoy con una novedad que, sin embargo, recordará a los viejos tiempos. A Barquiña se rendirá al río Anllóns con la Baixada dos Caneiros, en la que las embarcaciones engalanadas y sus tripulantes serán los protagonistas de un paseo por la ría que finalizará con una gran churrascada popular. Y por la noche, música con la orquesta Marazul, la primera de las siete grandes formaciones que hasta el martes animarán los bailes en Ponteceso, que en esta ocasión se celebrarán en la plaza do Recheo y en la explanada donde estaba la antigua sede de la entidad, lo que permitirá que este año las orquestas desplieguen todo su poderío tecnológico. Así, por los escenarios irán pasando los grupos Alkar, Cé Pantasma, Principal, El Combo Dominicano, Samba y París de Noia.
Los festejos apostarán también por el mundo del motor con una cita que el año pasado se estrenó con un notable éxito. El Ponteclásico, la concentración de motos y coches antiguos, convertirá mañana la localidad en un auténtico museo al aire libre, en el que podrá verse la historia de la automoción. Los participantes en la ruta y exposición participarán, además, en una divertida comida campestre.