La abogada ceense Margot Lamela lleva una treintena de casos de afectados de las preferentes. Son suyas prácticamente todas las demandas presentadas en los juzgados de Corcubión, de los que destaca su celeridad y que ya han fallado a favor de sus clientes en dos ocasiones.
«A primeira é dunha netclub, unha conta dun menor, que ya pasaron a preferentes e a outra dun señor que tiña os aforros de toda a súa vida», explica Lamela, que desde que se hizo cargo del primer caso el pasado 17 de julio ha visto situaciones «moi escandalosas». La letrada asegura que sus representados son «amas de casa, mariñeiros, xente que estivo en Suiza ou xubilados que actuaron por consello do seu director, pero ningún deles ten perfil de inversor e incluso hai casos alarmantes como os das libretas dos nenos».
Lamela, quien quiere dejar claro que no es abogada de ninguna plataforma, porque empezó con esto antes de que se constituyesen siquiera, acudió ayer a Vimianzo, como ya había hecho antes en Camariñas, porque se lo pidieron para informar a los asistentes «pero sen ánimo de levalos eu nin nada. Cada un é libre de elixir o avogado que queira», señala. Lo que sí les recomienda a los demandantes es que vayan antes por la vía civil «porque presentando unha demanda penal contra o director retrásase o obxectivo que é recuperar os cartos. Unha vez que iso estea, despois, o que o considere oportuno pode iniciar accións penais», añade la letrada, quien anima a la gente a que recurra a la vía judicial porque los resultados ya se están empezando a ver.
Celeridad en Corcubión
Desde su experiencia, Lamela pone el acento en la celeridad con la que trabajan «e as horas que botan» los jueces de Corcubión, porque mientras en otros lugares «tardan un ano para sinalar unha vista previa, aquí fano en mes e medio». En cualquier caso aclara que a estas ventajas, que dependen de la diligencia de unos profesionales concretos, únicamente se pueden acoger los vecinos de la zona «porque cada un ten que denunciar no partido xudicial que lle corresponde á súa oficina bancaria».