
El entorno de la ermita dumbriesa fue siempre un lugar de encuentro de peregrinos y devotos de la Virgen
03 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Todo el entorno en donde se encuentra la actual ermita de As Neves de Buxantes es conocido desde la antigüedad como A Fonte Santa. Este territorio era una encrucijada de caminos públicos como los caminos reales de Noia-Muxía y Fisterra-Santiago. Era un espacio de descanso para los visitantes y un lugar de recogimiento para los devotos y creyentes teniendo de testigo un caserío-fonda donde se reunían los escribanos y se daba cobijo a los peregrinos.
A escasos metros de la ermita existe una fuente pública que era muy visitada por los lugareños, devotos de la Virgen y caminantes, al estar consideradas sus aguas como buenas y milagrosas. El canónigo Jerónimo del Hoyo, en su libro de visitas del año 1606 dice: «Hay una ermita de Nuestra Señora de la Fuente Santa por la que tiene muy buena y grande fuente; un poco más abajo posee una gran pila redonda...».
En la actualidad, los vecinos de la parroquia, los devotos de la Virgen y los peregrinos que por aquí pasan todos los días, sienten una gran pena y tristeza al ver que dicha fuente se encuentra en un estado deplorable y en un estado total de abandono. Pero, ¿quién tiene la culpa de todo esto? Lo explicaremos brevemente.
Antes del año 1960 no había problemas de propiedad y espacio. Todos acampaban a sus anchas en el entorno de la fuente y de la ermita. Los días de fiesta las procesiones salían del recinto amurallado hasta el encuentro de un cruceiro y en tiempos de prolongada sequía se hacían rogativas en la Fuente. A partir de 1960 todo este terreno fue cedido a dos propietarios por la concentración parcelaria, y el recinto sagrado quedó limitado al perímetro circundado. El párroco de aquella época no se preocupó en defender los derechos adquiridos del entorno de la ermita. A punto de tomar posesión de las nuevas fincas, el cruceiro exterior, del siglo XVIII, fue trasladado por este cura al recinto amurallado con la mala suerte de que se rompió en varios trozos.
Otro cruceiro, conocido como Cruceiro Sordo, situado a un kilómetro de la fuente y que separaba parroquias, fue trasladado al campo de la Fuente Santa. Todo este patrimonio parroquial pasó a formar parte de las fincas privadas.
Uno de los propietarios, reconociendo el desinterés de la autoridad eclesiástica, donó desinteresadamente 800 metros cuadrados para la construcción de un merendero público, aparte de colaborar con la comisión de fiestas cediendo gratuitamente su finca para aparcar los días de fiesta. El otro propietario, de momento, solo ejerce lo que cree que son sus derechos patrimoniales, pero los vecinos de Buxantes y los devotos de la Virgen esperan un momento de generosidad para poder recuperar de nuevo el patrimonio que nos dejaron nuestros antepasados y darle a la Fuente Santa el valor que se merece. De lo contrario su futuro estará condenada al olvido.
La fiesta de la Virgen de las Nieves se celebrará el próximo domingo.