Denuncian a 4 pubs de Carballo por incumplir la hora de cierre

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La presencia policial en la zona de la movida de Carballo ha aumentado en los últimos meses.
La presencia policial en la zona de la movida de Carballo ha aumentado en los últimos meses. ana garcía< / span>

La Policía abrió las diligencias, que ya fueron remitidas a la Xunta

19 nov 2013 . Actualizado a las 07:01 h.

La Policía Local de Carballo abrió cuatro expedientes sancionadores contra otros tantos establecimientos de la zona de la movida carballesa. En concreto, en la popular rúa da Estrela. Los agentes acusan a los responsables de estos locales de ocio de incumplir la normativa legal vigente sobre los horarios de cierre. Las cuatro denuncias fueron abiertas a las seis de la madrugada del sábado.

Una patrulla de la Policía Local, que realizaba la ronda nocturna por el casco urbano carballés, comprobó que estos negocios permanecían abiertos, con música y permitiendo la entrada y la salida de clientes a una hora en la que, en teoría, no podrían estar abiertos. Los policías solicitaron los permisos a los responsables de los negocios y abrieron los expedientes sancionadores previstos, según la normativa. Estos informes ya fueron remitidos a la Xunta para que evalúe caso por caso y aplique las sanciones que estime oportunas de acuerdo con la orden que regula los horarios de apertura y cierre de espectáculos y establecimientos públicos de la comunidad gallega.

Según se pudo saber, algunos de estos establecimientos «son reincidentes» en el incumplimiento de la normativa por lo que los propietarios se exponen a una sanción económica y a un posible cierre temporal de los locales, que estaría en función del nivel de reincidencia y de la gravedad de la infracción.

Según apuntaron vecinos de la rúa da Estrela, los incumplimientos de los horarios «son generalizados», sobre todo en los últimos meses. También critican el elevado ruido generado tanto en la calle da Estrela y adyacentes como en los propios establecimientos que son, según estos residentes, superiores a lo permitido y exigen al Concello que adopte medidas.