Los jóvenes que se reúnen a beber provocan desperfectos en los portales
11 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los vecinos del edificio Ensenada del centro de Neaño, en Cabana están hartos de que los portales que se encuentran más ocultos de las miradas se hayan convertido en refugio de jóvenes que hacen botellón durante el fin de semana. Ya ha habido algunos enfrentamientos entre los muchachos y los vecinos, que les han afeado su actitud, pero el problema no se ha resuelto. Los afectados aseguran que prácticamente todos los fines de semana hay daños y la última factura que esgrimen es de 500 euros y corresponde a la reposición de un telefonillo que fue destrozado.
El problema no es nuevo, según los residentes en este edificio de nueva construcción. Afirman que ya desde el 2010 se vienen produciendo daños y que lo han denunciado en varias ocasiones al Concello, pero nada se ha hecho. Explican que el alcalde les pidió una denuncia ante la Guardia Civil, pero todavía no han presentado ninguna, puesto que el gasto de los daños tienen que ser superior a los 400 euros. Ahora se plantea acudir a los agentes para reclamar más vigilancia.
Los vecinos señalan que el problema es también la suciedad y no son solo los daños que provocan los jóvenes y que van desde la rotura de timbres hasta el agujereado de las bajantes de aguas pluviales, que la comunidad de propietarios se plantea ahora proteger con hormigón para evitar los continuos destrozos. También han estudiado la colocación de una reja que impida que los jóvenes puedan guarecerse en los portales, sobre todo en dos de ellos, que quedan ocultos de la plaza por un muro de unos tres metros de alto.
Los lunes es habitual encontrar distintos restos que van desde orines hasta papeles o bolsas. Los afectados reclaman que haya más vigilancia en la zona, con el fin de disuadir a los muchachos de que utilicen esta zona para sus reuniones.
Coristanco
En el municipio de Coristanco se ha dado un caso similar, aunque menos grave. Los vecinos del pabellón polideportivo denunciaron en el Concello que jóvenes se reúnen a beber los fines de semana en la zona. También se han encontrado con desperdicios y con las molestias provocadas por el ruido. Han reclamado mayor presencia policial en la zona.