Afirma que va a buscar en los archivos de la institución para confirmarlo pero, probablemente, Mariño es el primer profesional carballés designado como miembro de la Academia. «Sé que hubo un catedrático de otorrinolaringología, García González, pero creo que no llegó a entrar en la institución».
«Los que me conocen saben que no soy presumido, pero es una buena noticia para Carballo que me hayan elegido para este cargo». Alfonso Mariño siempre ha hecho gala de lo que significa ser carballés y lo reitera al hablar de su nombramiento. «Hay que tener muy presente esa ?carballesía? de la que hablaba Alberto Sueiro hace unos meses. Nunca olvido el orgullo que supone ser de aquí».
Mariño cultiva ese sentimiento todo cuanto puede. Es frecuente verlo colaborando desinteresadamente con las instituciones locales, como es el caso del Centro Social San Xoán Bautista, donde todos los años aporta su sabiduría sobre el cáncer en las charlas que ofrece durante la Semana dos Avós, o a través de la junta local de la Asociación Española contra el cáncer, que preside su mujer, Ana Casais. Una trayectoria repleta de tantos éxitos como trabajo y reconocida, entre otros premios, con el galardón de Carballés do Ano en el año 2012, por su «xenerosidade, humildade e solidariedade», según el jurado, y que dedicó a su mujer y a sus hijos, Alfonso (fallecido en 2007) y Fernando.