Vecinos de Cances se quejan de las deficiencias de la red de acceso a Internet
CARBALLO
Usan el sistema sin hilos Wimax, pero quieren cambiar debido a los fallos
04 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Vecinos de la parroquia de Cances, en Carballo, se quejan del deficiente servicio de conexión a Internet que padecen, suministrado a través del sistema Wimax (sin hilos), mediante una antena colocada en cada casa, que a su vez recibe y emite la señal al repetidor situado en monte Neme. Algunos usuarios, los que tienen además contratado el servicio denominado voz por IP (teléfono a través de la Red) sufren esas carencias por partida doble.
Cansados de las deficiencias, el domingo por la tarde se reunieron una veintena de afectados para analizar la situación y decidir qué hacer. De momento, pedirán presupuestos a varias compañías y citarán a sus representantes para que les expongan sus ofertas en una reunión abierta.
En todo caso, cambiar de operador es un trámite largo y engorroso, y más en este caso, en el que se han realizado muchas obras. Por eso preferirían seguir con la compañía Eurona, que es la que les presta el servicios, siempre y cuando se garantizase la calidad.
David Ribeiro, uno de los afectados, relataba ayer que los usuarios se han hartado de que la conexión a Internet falle constantemente. O que no se cumpla lo estipulado: «Xente que paga por tres meses de baixada de datos e cando se mide compróbase que só ten 1,5, ou ter 0,5 de subida e comprobar que vai a 0,1», critica.
Los contratos con Eurona, una empresa con sede en Cataluña, vienen del año 2009. A finales de mayo, de la compañía se presentó en un acto público en el que, además de los técnicos de la sociedad, estaban el alcalde carballés y el entonces edil de Promoción Económica. El Wimax es una alternativa interesante para lugares a los que no llegan la banda ancha por la red convencional. Y en Cances, pese a la proximidad con la capital municipal y con la carretera a Malpica existe esa carencia en numerosos puntos. Recuerda lo que ocurría hace años, por ejemplo, en Nantón, donde pese a estar pegados a la fibra óptica paralela a la AC-552, tampoco había conexiones.
A peor
En Cances, al principio, no había problemas: «Empezou moi ben -recuerda Ribeiro-, pero a medida que foi habendo máis clientes, foi a menos. Ademais, o servizo técnico primeiro era gratuíto, e logo pasou a ser unha liña de tarificación especial moi cara, as fins de semana non collían e cando viñan mirar, tardaban ata oito días». Algunos también están descontentos con la atención, lo mismo que con los precios, al descubrir, precisamente el domingo, grandes diferencias con las mismas prestaciones, al menos en teoría. O con las explicaciones a los fallos: «Cada vez din unha cousa: que se é pola inclinación da antena, que se polos pinos...», explica Ribeiro. Han llegado a proponerle alternativas, como el satélite, pero temen que la cobertura sea mínima o escasa en días de niebla o tormenta, además de que cobra por datos, como un servicio de telefonía móvil.
Es posible que a las quejas de los vecinos de Cances se unan los de otras zonas que son abonados a la misma compañía, como son los de Xoane, Rabuceiras o Buño, entre otros.