Las filtraciones y los desperfectos trastocan el ritmo del centro y obligan a reubicar de nuevo varias actividades
11 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Que entre el agua cuando llueve en el ala del colegio de Os Muíños (Muxía) estrenada el curso pasado ya no es ninguna novedad, pero los temporales de los últimos días unidos a las obras y las deficiencias del centro han acabado de descolocar a los profesores porque alteran incluso la ubicación de las aulas.
Según explica su directora, Aurelia Picallo, los problemas llegan por varios frentes. «Na parte nova temos unha goteira nas escaleiras que se debe a un problema de selado no teito. A empresa que fixo a obra xa está ao tanto. Viñeron mirar pero con este tempo aínda non poden facer nada. A uralita que rompeu agora está na zona antiga, a que nunca se lle tocou. O Concello tamén está avisado e vana vir reparar», afirma la docente, para quien la principal complicación son las inundaciones, que se notan de manera especial en la sala de profesores y en un aula de infantil.
A todo esto se suma que hay operarios trabajando para cambiar las ventanas del colegio y tienen cedida una clase, que era para los juegos de infantil, y ahora alberga material. De ahí que los niños fuesen derivados al patio en el que ahora se ha roto la teja y, ante la imposibilidad de albergarlos, ayer tuvieron que llevarlos al gimnasio y dividirlo por la mitad para dar cabida también a los de primaria. Además, ya el viernes, se vieron obligados a sacar todas las mesas y las sillas de la clase de los niños de 4 y 5 años.
«O cambio das ventás, aínda que non está rematado, vennos ben porque estas teñen doble vidro, aislan moito máis e non perdemos tanta calefacción, pero o problema non é ese. A propia parede está chea de fendas e segue filtrando a auga para dentro a pesar das fiestras novas», añade Picallo que también le solicitó al Concello y a Educación hace más de un año que pintasen el exterior del inmueble original construido hace unos tres decenios.
Campo de fútbol de Cee
Los operarios del Concello de Cee completaron ayer la sujeción de las planchas metálicas del graderío de San Paio de Refoxos arrancadas por el viento en los últimos días. Según explicaron fuentes del Unión Club Cee, la actuación se llevó a cabo de manera prácticamente inmediata después de que el viernes se conociesen los desperfectos. La alcaldesa, Zaira Rodríguez, señaló que la propia ubicación de la cubierta la hace especialmente sensible ante estos fenómenos adversos de ahí que aprovechasen estos contratiempos para añadir algunos elementos de refuerzo en la parte posterior.