El «Silva Gouveia», de 64,5 metros de eslora, iba cargado de azúcar
09 mar 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Los temporales de las últimas semanas no solo han traído desgracias a la Costa da Morte. El intenso barrido de arena realizado por el mar ha dejado al descubierto en la playa de O Rostro de Fisterra un vapor portugués que varó en esta zona, también por una tormenta, el 23 de diciembre de 1927.
Aunque lo que queda del pecio es básicamente parte de su estructura metálica, en la que todavía se pueden observar los remaches con los que se fijaban las piezas en la época, permite advertir que se trata de un buque imponente con 64,5 metros de eslora por 10,16 de manga.
En su gran mayoría ya fue desguazado en el propio lugar y lo que se conserva es lo que escapó del soplete por encontrarse ya entonces bajo la arena.
El Silva Gouveia fue fabricado en 1906 en los astilleros Harkess W. & Sons de Middlesbrough (Gran Bretaña) y después de tener varios propietarios ingleses pasó a la Sociedad General de Comercio, Industria y Transporte de Lisboa.
Según la documentación recabada por el fisterrán José López Redonda, Pepe de Olegario, la tripulación del buque, de 1.200 toneladas, se salvó al completo, mientras que la carga de azúcar que transportaba, de la que se hizo cargo la compañía aseguradora, quedó depositada en la fábrica de Cerdeiras de Sardiñeiro, germen de la actual Industrias Cerdeimar instalada en Camariñas. Tuvo que ser llevada hasta allí en carros de tracción animal y «por cada viaxe pagáronse 10 pesetas», explica López Redonda.
La presencia del pecio, que según varios vecinos ya afloró en varias ocasiones anteriormente, siempre por los temporales, atrajo al arenal a una importante cantidad de curiosos en los últimos días, entre ellos el alcalde fisterrán, José Manuel Traba, quien también estuvo buscando información para determinar de cuál de los barcos hundidos en la zona se trataba.