16 abr 2014 . Actualizado a las 15:21 h.
Manuel Riveiro Pallas, párroco de Rodís, fue enterrado ayer por la tarde en el cementerio de Cerceda, localidad en la que había nacido hace 86 años, a poca distancia -y en el mismo municipio- de la que ha estado ejerciendo durante más de 55 años consecutivos. Como curiosidad, en Rodís, en 107 años, solo ha habido dos párrocos.
El funeral estuvo presidido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y fue concelebrado por una treintena de sacerdotes. Entre ellos, todos los del arciprestazgo de Ordes, al que pertenecía, y la mayoría de los de zonas próximas. Asistieron centenares de vecinos.