Vimianzo, O Briño y el Pazo carballés acogieron tres actos multitudinarios
08 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La música se extendió ayer por fuerza por la comarca gracias a tres citas muy diferentes pero unidas por el nexo común de la música y de lograr una asistencia masiva de espectadores.
La más madrugadora fue la nueva entrega del festival de clausura de la Escola de Música de Vimianzo. Si el domingo los aplausos del público que llenó la Casa da Cultura fueron para los alumnos de gaita, percusión y pandeireta, ayer el reconocimiento fue para los de guitarra y piano, que se atrevieron con heterogéneo repertorio compuesto por más de medio centenar de temas y apto por igual para los amantes de Mozart como para los fans de Guns n' Roses. Más ortodoxo, puesto que se trataba de rendir tributo a la música tradicional, fue el programa de la festa folk celebrada en el campo do Briño, en Borneiro (Cabana). Una decena de grupos de toda la comarca, más Tanto nos ten, de Redondela, hicieron bailar al público que llenó la carpa contratada por la asociación Lúa Chea de San Xoán y que tuvo ocasión de reponer fuerzas a base de callos y churrascos para poder prolongar la fiesta hasta la madrugada.
Y en Carballo, fueron precisos dos pases para permitir que todo el público pudiese asistir a la primera edición de Gala de Baile Deportivo e Ritmos Latinos, organizada por la asociación Arume y que llenó el Pazo da Cultura de música, diversión y hasta alguna pirueta.