Tiempo de otoño, tiempo de exposiciones a cubierto. Van goteando, cayendo como las hojas. Ayer mismo, el pontecesán José Manuel Castro (de Vilasuso, Cores) inauguró en la galería Monty4 coruñesa Lignolitos. El rostro de la piedra. «Son pequenas manipulacións de pedra, dando como resultado cousas sorprendentes, imaxinativas, que requiren unha boa técnica», explicaba ayer el artista. Dispuestas juntas las 19 creaciones, sobre pilares de madera de distintas alturas, crean una especie de bosque. «Cortes, pliegues, lametazos sobre a pedra...», dice Castro sobre esa manipulación de la que habla. Lleva 35 años trabajando este material y hace unos tres que viene dando luz a esta muestra: algunas de las piezas ya se han podido ver en la galería La Catedral (Lugo), pero otras son inéditas, la mitad, más o menos. «Non teño unha idea dialogada sobre a miña obra, sei facer, pero non falar», asegura el autor. No obstante, hay quien lo dice todo por él. Escribe Jesús Montero: «El compromiso con la forma y la materia, la conciencia sin perjuicios, es lo que domina y mueve el universo onírico de Castro y su percepción del devenir. Cuando está concluyendo una pieza, está pensando en la forma y textura de la próxima. El sabio de la imaginería pétrea no rompe con su pasado, evoluciona sobre él». Visítenlo.
También la piedra a la que dio forma Javier Lavandeira sorprendió en la Casa da Cultura vimiancesa hasta hace menos de un mes. El joven, de 28 años y natural de Calo, creó una serie de obras que expuso hasta finales de septiembre bajo el título de O Comezo. Muchos son los que pasaron por allí y se declararon admirados de sus creaciones. Su sueño por cumplir, según dijo en estas páginas a inicios de agosto, sería dedicarse a la escultura artística, «non tanto á canteiría de casas». Vistos los elogios de algunos de sus visitantes, el camino ha comenzado a abrirse ya.
El recuerdo de Javier Lavandeira y de su muestra tiene un motivo: él enseñó sus obras en la sala de exposiciones Antón Mouzo y esta ya tiene nuevos ocupantes. Son los cuadros del compostelano Nolo Suárez, quien ayer mismo participaba en la instalación de sus piezas en la Casa da Cultura vimiancesa. El arte de Castro sale de la comarca y el de Suárez llega: su muestra, De augas e terras, se inaugura esta misma tarde, a las 20.30 horas, y podrá visitarse hasta el 13 de diciembre.
Nolo cursó estudios en la Escola de Artes e Oficios y completó su formación con cursos de dibujo, grabado y pintura. Ha expuesto en numerosas galerías, museos y salas. Su Confluentes viajó itinerante por A Coruña y Lugo por elección de la Consellería de Cultura. Ahora, da a conocer parte de su obra desde la capital de Soneira.
Sin salir de la Costa da Morte, y también a cubierto, siguen también abiertas dos exposiciones en sendos faros: Azul, de Luis Ares, en el de Fisterra, y Do silencio, Mariña Muñoz Conde, en el Vilán (Camariñas).
La lluvia nunca será impedimento para empaparse de arte.