
La excavación terminó y queda pendiente la consolidación de los muros
03 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los arqueólogos de la empresa Arkaios, a la que la Xunta encargó una excavación de urgencia del castro de Soesto para reanudar las obras de la carretera que une A Ponte do Porto con Laxe, han abandonado ya Castrelo, pero el yacimiento no ha quedado desprotegido. La constructora que se encargará de terminar el tramo de poco más de 300 metros pendiente por el hallazgo de los restos del poblado ya puede realizar su labor, aunque el recinto castreño no quedará sin vigilancia. Todas las labores que se realicen en los poco más de 150 metros que el trazado de la vía coincide con el antiguo asentamiento tendrá que ser supervisadas por Manuel Lestón, responsable del control arqueológico.
Durante semanas trece historiadores han trabajado para comprobar que los pilares que clavarán en el recinto para elevar la calzada sobre la zona excavada del castro no dañan ningún vestigio de lo que fue la vida en un yacimiento íntimamente ligado a Borneiro y cuya principal característica es un acceso empedrado, muy raro en Galicia. En los poco más de 100 metros cuadrados en los que han trabajado los especialistas no se ha encontrado nada. También ha quedado de manifiesto que lo que salió a la luz en la anterior campaña es todo lo que hay, aunque sí se ha encontrado un muro debajo de otro, pero no es mucho más antiguo.
Al margen de las labores de control, que serán exhaustivas, el equipo de historiadores tiene previsto volver en la primavera. Para entonces comenzarán los trabajos de consolidación de los muros al descubierto, que han sufrido por la erosión y el estudio anterior, puesto que los arqueólogos que realizaron los primeros trabajos quisieron comprobar si habría entre la tierra y las piedras de pequeño tamaño algún vestigio de los pobladores del castro de Soesto. Ahora es necesario recuperar el volumen de la muralla para evitar que se desmorone, pero será en primavera cuando se podrán realizar los trabajos. En este mes han sido bastante penosos a causa del mal tiempo.