«Las ayudas del FEMP merecen el esfuerzo de la tramitación»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

José Manuel Casal

Hasta el 1 de marzo, e incluso después, hay tiempo para presentar proyectos vinculados al mar desde distintos puntos

25 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Fondo Europeo Marítimo e da Pesca (FEMP) ha consignado 5 millones en ayudas a fondo perdido, hasta el 2020, para proyectos productivos y no productivos enmarcados en el territorio del GALP Costa da Morte, que se corresponde con los concellos de A Laracha, Carballo, Malpica, Ponteceso, Cabana, Laxe, Vimianzo, Camariñas y Muxía. Los promotores tienen hasta el 1 de marzo para la primera convocatoria del 2017. Una vez transcurrido ese plazo, las solicitudes presentadas podrán acogerse a futuras convocatorias, hasta el 2020. Guillermo González, gerente del GALP, habla de estas ayudas y de la importancia de conocerlas.

-¿Cuáles son las líneas que subvencionan estas ayudas?

-Son unas ayudas amplias, en el sentido de que lo que se busca es un enfoque territorial, beneficiar a estas zonas costeras desde todos los puntos posibles. Hay tres líneas de actuación. Una es para todo aquello que sea trabajar con el producto del mar, pescados y mariscos, darles valor añadido, mejorar la comercialización, desarrollar proyectos de transformación, nuevos productos e incluso descartes. Una segunda línea, también amplia, está orientada a aquellas actividades relacionadas con el mar y la pesca: ya no estamos solo hablando de producto, sino de turismo mariñeiro, actividades medioambientales, recuperación del patrimonio material e inmaterial, cultural, puesta en valor de paisaje... todo aquello relacionado con el mar que genere empleo, actividad económica. Entran múltiples proyectos, y también diversificación, para pescadores o hijos de pescadores que quieren desarrollar una actividad distinta a la de la pesca extractiva. Finalmente, en tercer lugar, está la línea de capacitación, novedosa e incluida a petición del sector, que aludía a problemas para encontrar gente con formación adecuada. Incluso los propios promotores había veces que no tenían la formación necesaria para desarrollar y emprender sus proyectos.

-¿Han ido llegando ya proyectos? ¿Hay interés por las ayudas?

-Interés y consultas hay muchas, porque son unas ayudas con un componente económico atractivo. Ocurre que la tramitación no es sencilla, y eso a veces frena o dificulta un poco. En todo caso, es una oportunidad. Son ayudas que merecen el esfuerzo de una tramitación engorrosa. De momento, todavía no podemos hablar de los proyectos, porque a partir del 1 de marzo es la junta directiva la que ha de evaluarlos, decidir sobre ellos en concurrencia competitiva. Sí se puede decir que los que más interesan son aquellos de comercialización, de transformación, de dar valor añadido, cosas nuevas... Son muy interesantes, porque es matar dos pájaros de un tiro: generar actividad económica y provocar que esos productos del mar tengan un mayor valor y repercutan de la zona.

-El futuro del mar, aunque la idea tradicional sigue estando ahí, parece que pasa por el valor añadido y la diferenciación.

-Efectivamente, eso es así, en el sentido de que, desde Europa, las cuotas son cada vez más pequeñas y cada vez se ponen más trabas a seguir extrayendo pescados y mariscos de nuestras costas. Entonces, a lo que hay que ir es a buscar rentabilidad de los productos que tenemos o, incluso, a buscar otros nuevos. Por poner un ejemplo, hace 15 años nadie hablaba de las algas como elemento gastronómico. Antes se desechaban y como mucho se retiraban de las playas para abonar fincas. Las cosas tienen que ir por ahí y, también, por que el propio sector del mar comercialice.

-Parece que lo difícil está en llegar a ver esas ideas. Producto y paisaje hay, pero lo que falta...

-Lo más difícil es intentar cambiar la mentalidad del territorio. Parece que las gentes del mar, en cuanto descargan el pescado o el marisco en el puerto, acabó su trabajo. Y es verdad que su trabajo es duro y puede acabar, pero creo que sería interesante que diesen un paso más, un paso adelante, y, aunque no sigan ellos trabajando, sí pueden tener a otras personas o incluso familiares dedicándose a esa transformación o valor añadido que daría un mayor rendimiento al producto en sí. Esa otra actividad puede darles el mismo rendimiento o hasta más que la que desarrollan habitualmente.

-¿Se peca de pesimismo?

-Muchas veces. Se habla mucho de las cofradías, y de su situación económica delicada, que en unos años dejarán de existir... Habrá que hacer algo, pensar en algo, probar nuevas cosas, que supongan ingresos o revitalización.

-¿Qué implicaciones tienen para el promotor estas ayudas del FEMP?

-Pueden llegar hasta el 50 % en el sector productivo e incluso subir hasta el 80 % en cuestiones ligadas a la pesca artesanal. La única implicación es que se va a exigir el mantenimiento de la inversión y de la actividad que van a desarrollar, del empleo comprometido, durante cinco años. Es un dinero a fondo perdido y, si se cumplen esos requisitos, nadie se lo va a reclamar. Es una ayuda muy importante y, aunque no se puede ligar la rentabilidad o viabilidad de un negocio a las ayudas, sí pueden facilitar mucho los primeros años.

-¿Cómo van sus charlas?

-Ya el año pasado hicimos unas sesiones informativas por todos los ayuntamientos del territorio del GALP, porque también consideramos que, de hacerlas muy próximas al final de la convocatoria, no les da tiempo a los promotores a desarrollar las ideas. A mayores, según la demanda, si un colectivo o concello quiere que volvamos, no hay problema.

-¿Qué le diría a los promotores?

-Yo lo que querría es animar a todos aquellos que puedan tener alguna idea o proyecto. La pena que nos daría es que alguien no tuviese una ayuda por no saber de ellas. Que pregunten y que comenten, porque aunque a veces piensen que una idea no encaja en estas líneas, dándole una vuelta sí puede encajar. Aunque el plazo sea hasta al 1, que nadie deje de hacernos la consulta, porque después de esa fecha vienen más convocatorias, y hasta el 2020 hay tiempo para presentar proyectos.

En detalle. Los promotores que deseen plantear algún proyecto o idea pueden llamar al 981 707 378, para contactar con el GALP Costa da Morte, o también a través del correo gac3@accioncosteira.es o info.gac3@accioncosteira.es. Físicamente, se encuentra en el edificio del Centro Comarcal Bergantiños, en A Camposa, Buño.